PSOE y Més cerraron ayer filas en el pleno del Parlament en defensa de la designación de altos cargos del Govern, ante la batería de críticas lanzadas por el PP en forma de preguntas y de interpelación. En el trasfondo se encontraba la amenaza de Podemos de hacer perder al Govern una votación, la de la continuidad de Francisco Fernández Terrés al frente de SITIBSA. Sin embargo, los diputados del partido de los círculos no plantearon en el pleno de ayer ninguna iniciativa en este sentido y la mayor crítica fue hacia, a su juicio, falta de contundencia del Govern contra la LOMCE. Podemos acudió con camisetas verdes al Parlament y antes del pleno leyó un escrito en este sentido.

Así, el protagonismo en las críticas por los nombramientos de cargos del Govern fue para los populares quienes, no obstante, no reprocharon el nombramiento de Fernández Terrés, sino el de Juli Fuster al frente del Ibsalut, designado para este puesto por la consellera de Sanidad, Patricia Gómez, quien es su pareja. La respuesta por parte del Govern se basó en la defensa de la y capacidad de los cargos elegidos, además de recordar al PP los nombramientos de afines y familiares en la pasada legislatura.

El primero en contestar fue el vicepresidente del Govern y líder de Més, Biel Barceló, al popular Antoni Gómez. Barceló admitió que en su momento ya advirtió de que el nombramiento de Fuster podría ser criticado, pero sostuvo que "le avala su preparación".

Después, la portavoz popular Marga Prohens lanzaba a la presidenta Francina Armengol la misma crítica. "Le preocupan las personas y la familias, sí, pero las suyas", espetó la dirigente popular a Armengol a quien recordó las peticiones de dimisión a Carlos Delgado, exconseller de Turismo del Govern de José Ramón Bauzá, por contratar a su pareja.

Armengol acusó a Prohens de quedarse "con la anécdota" y le emplazó a "trabajar por el bien" de Balears. "Sería fácil tirar de herencia y hablar de los al menos diez matrimonios en el anterior Govern, pero no aporta nada a los ciudadanos", dijo a la dirigente del PP. Añadió que los criterios para nombrar a los cargos del Govern han sido los de "voluntad de cambio en forma y fondo, capacidad profesional y personal, honestidad, vocación de servicio público, servir a todos los ciudadanos, voluntad de cumplir acuerdos de cambio y querer a Balears".

Las mismas críticas se repitieron en la interpelación del popular Juan Manuel Lafuente, a quien contestó el conseller de Presidencia, Marc Pons quien rechazó que el actual Govern vaya a gastar mucho más que el anterior en altos cargos, cuyo número, si se cubren todos los puestos, será el mismo: 182. El Govern difundió después sus cálculos, según los cuales en un año destinará 9,18 millones en los sueldos de todos los altos cargos, frente a los 9,03 millones del Ejecutivo de Bauzá, lo que supone un 1,6% más. En total, si se cubren todas las plazas (quedan aun vacantes en empresas públicas) la diferencia sería de 144.933,5 euros.