El patio de la capilla de Sant Pere acogió ayer la toma de posesión de Nadal Bernat Salas como provicario general, un nombramiento hecho por el obispo Salinas dentro de su estrategia de reforzar la vicaría general de la diócesis. Monseñor Bernat Salas ejerce además de vicario judicial y durante el acto de ayer expresó su intención de ayudar al obispo -a quien le agradeció su confianza- y al vicario general, Antoni Vera, a quien se le ofreció como "un compañero de camino". Indicó que precisamente "recorrer el camino juntos es ser Iglesia". El obispo argumentó que su intención de reforzar la vicaría general responde a que son momentos complicados en los que hay que acometer tareas como la "reestructuración de las parroquias". Señaló que el vicario general tiene que "empujar hacia adelante muchas cosas" y que el nuevo provicario le ayudará en esa tarea y también colaborará en el gobierno de la diócesis. "Son momentos muy complejos", describió Salinas, "pero también muy bonitos, necesitamos mucha energía para estar presentes en todo el territorio de la diócesis, hay muchos frentes y se hacen necesarios más colaboradores". Salinas apuntó que aunque en los tiempos actuales "hay cierta incertidumbre, también hay muchas ganas de renovación de la sociedad y los cristianos tienen mucho qué decir: no solo es señalar con el dedo, queremos colaborar".