La granizada del viernes de la semana pasada causó daños puntuales y muy localizados en Mallorca, que en distintos casos afectó a entre un 10 y un 20 por ciento de la producción.

Técnicos de la Dirección General de Agricultura y Ganadería visitaron esta semana explotaciones agrarias de la isla, donde las lluvias del 4 de septiembre fueron intensas y con zonas de granizada aisladas. El objetivo de la visita fue evaluar si se habían producido daños significativos en los cultivos sensibles a estos fenómenos meteorológicos, como las viñas, los almendros, las hortalizas y la patata. De esta manera, se detectó que en la carretera Vella de Sineu (Marratxí) un cultivo de almendros con el fruto sin recoger perdió entre un 10 y un 15 por ciento de su producción debido a la granizada.

Una situación parecida se produjo en otra finca de Palma, destinada al cultivo de hortalizas, donde el producto más afectado fue el pimiento de la variedad tap de cortí. Se constataron daños por la granizada en hojas y frutos que, junto con el exceso de agua acumulada, ocasionaron la proliferación de botritis, que afecta a entre un 10 y un 20 por ciento de la producción.

En Manacor y Algaida se apreciaron daños puntuales en hortalizas y viñas en parcelas del polígono industrial, mientras que en la carretera Ma-3323, entre Manacor y Sant Llorenç, por Calicant, los cultivos de hortalizas sufrieron en importantes daños.

Por contra, en viñas de Andratx, Santa Maria y Binissalem no se aprecian daños significativos, como tampoco en los almendros de Calvià, Marratxí y Palma.

El cultivo de patata no quedó directamente afectado por el temporal pero se teme que el exceso de humedad por las lluvias continuadas pueda pudrir la semilla que todavía no ha germinado.