El primer pleno del Parlament del nuevo período de sesiones se centró ayer en la situación de las arcas autonómicas, cuyo mal estado sirvió a la presidenta del Govern, Francina Armengol, para desviar la pregunta que le dirigió la portavoz popular, Marga Prohens, sobre la política de nombramientos de altos cargos. Armengol lanzó a Prohens un dato, relacionado con la herencia recibida del Govern de José Ramón Bauzá: el actual Ejecutivo se ha visto obligado a bloquear 50 millones de euros, de distintas partidas que no se habían ejecutado, con el fin de hacer frente al pago de las nóminas de los funcionarios de sanidad, educación y servicios generales. La consellera de Hacienda, Catalina Cladera, ya advirtió en agosto que el Ejecutivo de Bauzá había dejado sin cubrir varias partidas, entre ellas las relativas al pago de las nóminas hasta final de año.

Armengol utilizó este ejemplo para criticar al PP que centrara su atención en la polémica por los nombramientos de cargos en lugar de en la preocupante situación económica de Balears. "Mi preocupación es la deuda", espetó a la portavoz popular para resaltar que el mal estado de las arcas autonómicas ha obligado al Ejecutivo a bloquear los 50 millones de partidas que no se habían ejecutado con el fin de destinar estos fondos a cubrir los salarios de los funcionarios.

Tras el pleno, Antoni Camps, diputado del PP, acusó a Armengol de intentar provocar alarma anunciando este bloqueo de 50 millones con el fin de "preparar el terreno" para justificar su anunciada subida de impuestos, ya que "bloquear partidas en unos presupuestos es algo absolutamente normal", según informó Efe.

Deuda

Antes, la presidenta había cifrado en 8.995 millones de euros la deuda total de la Comunidad Autónoma, en respuesta al portavoz de El PI, Jaume Font, quien le preguntó por este asunto. Armengol añadió que esta cifra "demuestra que las políticas de austeridad y los recortes no sirven para equilibrar las cuentas públicas", en referencia de nuevo al anterior Govern del PP. Según detalló, de los 8.995 millones, 8.409 son deuda financiera, a los que hay que añadir otros 450 millones de deuda comercial y 136 millones de facturas pendientes de pago.

El líder de El PI emplazó a la jefa del Ejecutivo a elaborar un plan de eficiencia económica que garantice la educación, sanidad, servicios sociales y fomento de la ocupación, ya que los nuevos sistema de financiación y REB no estarán cerrados hasta 2017 en el mejor de los casos.

Negociación con Madrid

Armengol insistió en la necesidad de una mejora de la financiación autonómica que "haga justicia" a Balears, así como a la recuperación de fondos estatales. En este sentido, recordó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aceptó convocar a la comisión bilateral mixta entre los Ejecutivos central y balear para tratar sobre las inversiones pendientes y un nuevo Régimen Espacial.

En este sentido, anunció que ayer mismo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, llamó a Cladera para empezar a preparar esta comisión. Antes, la consellera de Hacienda había explicado que el Govern ya ha comenzado a trabajar para organizar una comisión de expertos sobre financiación autonómica con el fin de elaborar la propuesta del Ejecutivo sobre este asunto.

Cladera realizó estas afirmaciones en respuesta a Josep Melià, diputado de El PI, al que aclaró que la intención del Ejecutivo es que la propuesta se debata con representantes de todos los grupos parlamentarios, con el fin de que cuente con el mayor consenso posible.

Añadió que el sistema de financiación acordado en 2009 permitió que Balears se situara "en la media" de la inversión estatal, aunque después en la práctica no llegaron la mayor parte de las inversiones estatutarias. No obstante, puso como ejemplo la "plataforma cívica de toda la sociedad civil" que se creó entonces para negociar con fuerza ante Madrid.