­El Consell de Mallorca, con los únicos votos en contra del PP, acordó ayer revocar el acuerdo de la institución insular de importar residuos de Irlanda e Italia para ser incinerados en la planta de Son Reus. La consellera insular de Medio Ambiente, Sandra Espeja, recriminó con contundencia a su antecesora en el cargo, la popular Catalina Soler, que la institución insular no tenga en su poder los contratos firmados para importar la basura de Europa. El PP acusó al pacto de izquierdas de irresponsabilidad. Según Soler, “es evidente que habrá que indemnizar”.

La popular reveló la existencia de un informe jurídico del secretario del Consell donde apunta a posibles repercusiones jurídicas e indemnizatorias en caso de paralizar la importación de la basura foránea. No obstante, Espeja aclaró que este mismo informe apunta que la decisión de traer la basura de Irlanda e Italia “solo se tomó desde el punto económico, olvidando el aspecto ambiental y social”.

La titular de Medio Ambiente del Consell explicó a este periódico que el objetivo de revocar el acuerdo es para poder tener audiencia con las partes afectadas y también poder ver los contratos. “Se inicia el proceso de revocar el acuerdo de importación. Una vez se tramite tendremos la posibilidad de evaluar la situación y conocer qué tipo de indemnización deberemos pagar, ahora no los sabemos”. Sandra Espeja reconoció que los contratos concluyen en diciembre de este año y, por ello, solo restan 50.000 toneladas en llegar a la incineradora de Son Reus. En caso que las indemnizaciones sean elevadas, se estudiará el tema y puede que se dejen concluir los contratos firmados por la concesionaria Tirme. En caso de que jurídicamente no puedan producirse reclamaciones, la importación se paralizará de forma automática.

Soler volvió a acusar a la izquierda: “Una promesa electoral la tendrán que pagar los bolsillos de todos los mallorquines, cuando solo quedan 50.000 toneladas de residuos para llegar a Mallorca desde Europa”.

Por otra parte, Sandra Espeja, explicó que no es cierto que la tarifa de incineración suba si se paraliza la importación de residuos, tal y como alerta el PP: “La tarifa de incineración tiene muchos variables que se pueden modificar. Lo que podemos garantizar es que en 2016 seguirá, como mínimo, congelada. Solo la incineración de la basura de Menorca, que no estaba prevista, más el incremente de residuos por los turistas nos permiten mantener congelada la tarifa”.

Moción de Antoni Pastor

El portavoz de El Pi en el Consell de Mallorca, Antoni Pastor, presentó una moción donde pedía estudiar la viabilidad económica y legal para resolver los contratos de importación de residuos y no volver a firmar ningún otro contrato para traer más basura a Mallorca y auditar la actividad de la empresa concesionaria. Después de un intenso debate se introdujeron algunos cambios en la redacción. No obstante, el resultado de la moción fue que se aprobara que a partir del 2016 no se permitirá importar más residuos.

Uno de los cambios significativos fue introducido por el propio equipo de gobierno de los partidos de la izquierda. Se pidió que incorporara que no se importarán más residuos de fuera de Balears. Ello permitiría poder incinerar en Mallorca la basura que generan las islas menores, especialmente Menorca que en breve deberá volver a transportar su basura hasta Mallorca.

Catalina Soler criticó a Pastor y al Pacto por la aprobación de la moción y volvió a recordar que ello supondrá un incremento en la tarifa, cosa que negó la consellera Sandra Espeja.