La amenaza de Podemos de dejar al Govern en minoría cuando se produzca la votación en el Parlament por el nombramiento de Francisco Fernández Terrés como gerente de la empresa pública SITIBSA provocó ayer una oleada de críticas por parte de PSOE y Més, los integrantes del Govern a los que el partido de los círculos apoya parlamentariamente. Podemos no dió marcha atrás. Después de que la diputada socialista Bel Oliver emplazara a sus socios a cumplir "milimétricamente" el acuerdo de gobernabilidad, dando a entender que Podemos no lo hacía, la portavoz del partido, Laura Camargo contestó devolviendo la acusación: "No se ha respetado (el acuerdo con socialistas y Més) al no informar con tiempo suficiente sobre los nombramientos". Según Oliver, la política de nombramientos del Govern es "más transparente que nunca" y está basada en "criterios objetivos de idoneidad", al contrario de lo que opina Podemos.

Camargo lanzó sus críticas fundamentalmente hacia el PSOE, ya que los nombramientos que cuestiona son los efectuados en las áreas de responsabilidad de este partido, aunque no ocultó que no esperaba la actitud de Més cuyo portavoz parlamentario, David Abril, afirmó el lunes que Podemos "se equivoca". Ayer, el líder del partido econacionalista y vicepresidente del Govern, Biel Barceló, añadió a las críticas de Abril la petición de que se zanje la polémica. Barceló intentó minimizar las tensiones afirmando que le preocuparía si las discrepancias obedecieran a "criterios de fondo", pero "discutir un nombramiento es una cuestión absolutamente normal".

"Yo no le daría más importancia, si ha decidido presentar una interpelación que exponga los motivos, creo que son motivos equivocados", añadió Barceló respecto a la petición de explicaciones en el Parlament por parte de Podemos. Al igual que hiciera David Abril, consideró que si el partido de los círculos hubiera aceptado integrarse en el Govern, podría haber decidido sobre los nombramientos.

Apelación a la "ética"

Camargo rechazó este argumento afirmando que Podemos no quiere "influir" en los nombramientos, sino "evitar determinadas dinámicas que se ha demostrado que han sido perniciosas". En este sentido afirmó que la exigencia al Govern de que "rectifique" y de marcha atrás a la designación de Fernández Terrés es una cuestión de "ética y transparencia" ante el "vínculo" que tiene con constructores de Menorca y una "forma de enriquecerse ilícitamente".

"Nuestra responsabilidad es obedecer el cambio que pidieron los ciudadanos en las urnas", insistió la portavoz de Podemos quien recordó que "la hoja de ruta" para las negociaciones que acabaron en el acuerdo con PSOE y Més pasaba por consensuar un programa de gobierno, el organigrama del Govern y los nombramientos de los cargos.

"Esto último no se ha respetado", insistió dejando claro que Podemos interpelará al Govern en el Parlament y que votaría a favor de cualquier propuesta que vaya en contra del nombramiento de Fernandez Terrés, incluso si procede del PP. Frente a ella, Bel Oliver afirmó que Podemos no tiene "criterios objetivos" para cuestionar este nombramiento, sino "subjetivos"

Respecto a si la falta de apoyo en este asunto por parte de Més puede condicionar las negociaciones para una coalición ante las elecciones generales, Camargo precisó que esa cuestión la decidirán las bases de ambos partidos, sin ocultar que no esperaba la actitud de Més. "Nos sorprende que se espere nuestro silencio y que no se espere que denunciemos", dijo la dirigente de Podemos tras insistir en que la "brújula" de su partido es "la ética y la transparencia".