Aparte de las numerosas inundaciones, el temporal de ayer dejó un balance de cinco personas heridas entre Palma y Andratx. El incidente más grave tuvo lugar en la playa de Ciutat Jardí, donde tres personas resultaron lesionadas tras la caída del techo metálico de uno de los chiringuitos de la primera línea.

La acumulación de agua y granizó provocó que, poco antes de las once de la mañana, se desplomara la cubierta de la terraza del bar El Uno, en la calle de Jaume Pomar i Fuster. La propietaria del histórico negocio, Maria Antònia Martorell, se lamentó del incidente. "Ha sido cosa de quince o veinte minutos. Ha comenzado a granizar y de repente se ha oído un estruendo", afirma.

Una camarera y dos clientas fueron trasladadas a Son Llàtzer y a la Clínica Juaneda en estado menos grave. La cubierta del cerramiento quedó hundida casi por completo y se apoyaba sobre las mesas y sillas del local. A mediodía, un técnico ya estaba en el local para evaluar cómo reparar la estructura.

En Ciutat Jardí y el Molinar los árboles se vieron muy afectados por las piedras. Muchos vecinos de la primera línea se pasaron la mañana achicando agua en los garajes.

Donde también hubo heridos fue en Camp de Mar (Andratx). Un matrimonio de 72 y 74 años acabó en Son Espases tras el desprendimiento de cascotes de una finca. Un rayo impactó en la fachada del inmueble, situado en la calle de Francisca Capllonch Plomer.

Andratx y Calvià fueron, junto a Palma, los lugares en que los bomberos tuvieron que trabajar más. El otro epicentro de los daños fue el paseo marítimo de Palma. Un árbol de unos treinta metros de altura situado delante del parque de la Quarantena se desplomó tras la granizada. A consecuencia de la caída, arrastró una palmera plantada en la acera, rompió el techo de la entrada de unas oficinas y dañó de forma severa tres vehículos que estaban aparcados en la calle.

La oficina dañada es de la empresa Marina Port. A las 10.30 horas, cuando cayó el árbol, había tres trabajadoras en el lugar. Kety, Ana e Isabel aseguran que comenzaron a oír "que caían cascotes" y vieron polvo saliendo del techo. De repente el árbol desplomado les barraba la entrada de su trabajo. "Ha sido un susto tremendo", aseguraron.

De repente la acera frente al parque se convirtió en una nube de humo. Un cuarto coche, cuyo conductor estaba en el interior, se salvó por poco, ya que estaba a punto de aparcar en el sitio donde impactó el árbol.

Tras el incidente, llamaron a los Bombers de Palma para asegurarse de que podían abandonar el edificio sin peligro. "No veíamos claro si era seguro salir de la oficina", relataron. Los bomberos las ayudaron en el desalojo y se retiraron. Los trabajadores de Parcs i Jardins se encargaron de talar los restos del árbol para asegurar la zona. Para ello, tuvieron que cortar dos carriles del paseo marítimo en dirección a Portopí, por lo que los atascos fueron muy intensos y llegaron hasta la zona del Jonquet.

Cort recibió avisos del árbol

Las trabajadoras de Marina Port aseguran que ya habían avisado al Ayuntamiento de Palma de que el árbol estaba a punto de caer y que cada vez se estaba apoyando con más fuerza encima de la estructura metálica que les servía de porche de sus oficinas, hasta el punto de que se había abierto una grieta en su pared. Pese a que los técnicos del Ayuntamiento acudieron a mirarlo, nadie actuó hasta que ayer se desplomó el árbol por el temporal. "Incluso les habíamos avisado por escrito", afirman las empleadas.

Las zonas de Ciutat más afectadas por las inundaciones fueron el paseo marítimo a la altura del puerto y la barriada de Nou Llevant, en los alrededores de Diario de Mallorca. En ambos casos las precipitaciones desbordaron los imbornales y los desagües de pluviales, que bajaban llenos de otros puntos de la ciudad.