Las primeras discrepancias entre los socios del Pacto que apoyan al Govern hacen su aparición. En este caso han sido las preguntas parlamentarias que cada grupo tiene derecho a realizar en sesión de control. Podemos mantiene que ellos tienen derecho a realizar cuatro preguntas, ya que el PP formulará siete y socialistas y Més renuncian a presentar al formar parte del Ejecutivo. No obstante, los socialistas mantienen que se había llegado a un acuerdo el miércoles en que el partido de los círculos solo haría tres preguntas, ya que forma parte del Pacto, y se repartirían entre los grupos minoritarios y el PP.

En cada pleno del Parlament se pueden realizar 18 preguntas a la presidenta del Govern y a los consellers. PSOE y Més ya anunciaron la pasada legislatura que se negaban a realizar las llamadas "preguntas de autobombo" que consisten en que los diputados del partido del Govern las formulen para gloria y lucimiento de sus consellers. Fue práctica habitual durante toda la pasada legislatura gobernada por el PP.

Por representación parlamentaria, de las 18 preguntas, seis correspondían al PP, cuatro al PSOE, tres a Podemos, dos a Més per Mallorca y una para Més per Menorca, El Pi y grupo Mixto (Ciudadanos y Gent per Formentera). No obstante, al renunciar socialistas y Més quedaban siete preguntas sin hacer. El miércoles se habló entre todos los grupos que se repartirían cuatro: una para el PP y otra para cada uno de los dos grupos restantes.

Sin embargo, ayer, cuando varios partidos ya habían firmado el acuerdo, vinieron las discrepancias. Podemos pidió poder formular una pregunta más y la alianza quedó paralizada. Laura Camargo, portavoz de Podemos, indicó que esperaban poder llegar a un acuerdo hoy sobre las preguntas y que ellos consideran que deben poder realizar cuatro. Bel Oliver, portavoz socialista, se refirió en los mismos términos. Añadió que hoy se retomarán las negociaciones, ya que hasta las 12.00 horas hay tiempo para presentar las preguntas que se incluirán en el orden del día del pleno de la próxima semana.

Sin embargo, tanto socialistas como Més no ven con muy buenos ojos que su socio de Pacto se dedique a interrogar a sus consellers y a la presidenta Armengol con cuatro preguntas en cada pleno. Además, recuerdan que en el acuerdo de gobernabilidad se apunta claramente que los partidos que apoyan al Govern no realizarán preguntas. Ellos entienden que Podemos está en esta situación. El portavoz de El Pi, Jaume Font, recordó a los de Podemos que era más conveniente firmar el acuerdo, ya que si se rompe los socialistas y Més formularán las suyas y se reducirá el cupo de los demás grupos.

Podemos y la oposición

Pese a ello, los de Podemos negociaron ayer con la oposición si les parecía bien que ellos realizasen cuatro preguntas. Según confirmó Carmargo, tanto el PP, como Ciudadanos y El Pi dieron su aprobación. Por este motivo, el partido que lideran Alberto Jarabo y Laura Camargo se presentará hoy ante sus socios de Pacto con una nueva propuesta consensuada con la oposición.

Esta negociación paralela no puede considerarse la primera pinza de Podemos con el PP al PSOE, ya que únicamente se ha tratado de conversaciones entre los grupos. No obstante, diputados socialistas consideran que es una pinza en toda regla. Pese a ello, la portavoz socialista, Bel Oliver, quitó hierro al asunto y confió en poder firmar el acuerdo entre todas las partes a lo largo de esta mañana. De igual modo, Oliver apuntó que este acuerdo es temporal, ya que está previsto aprobar un nuevo reglamento del Parlament que debe regular todos estos asuntos y, especialmente, debe eliminar las llamadas "preguntas de autobombo" de los diputados afines al Govern.

Desde los grupos de la oposición, desde el PP, pasando por El Pi y terminando por Ciudadanos se frotaban las manos y ya hablaban de las primeras diferencias serias entre los socios del Pacto antes de iniciarse el curso parlamentario.

Margalida Prohens, portavoz del PP, fue la que provocó el intento de acuerdo al exigir poder realizar dos interpelaciones y reclamar una pregunta más para su grupo. La popular advirtió a la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, que se incumplía el reglamento en caso de no concederles las peticiones, ya que ellos cuentan con 20 diputados.