Un paso más hacia la desconvocatoria de huelga. El conseller de Educación aceptó ayer una serie de cambios a su propuesta de acuerdo global y remitirá un nuevo documento a los comités de huelga la próxima semana; un documento que Martí March calificó de "definitivo" y con el que quiere zanjar el proceso de negociación iniciado desde que empezó la legislatura con STEI-i, CCOO y Assemblea de Docents, los tres convocantes de la huelga indefinida.

En concreto, el conseller vio lógico "poner las bases para evitar la discriminación entre empleados públicos" que supondría que los sexenios de los docentes no se desbloquearan hasta el 2016 cuando el personal sanitario y los de servicios generales empezarán a percibir la carrera profesional (un complemento similar) el próximo mes. Por eso, según señalaron los representantes sindicales al finalizar la reunión, se mostró abierto a que al menos a los profesores se les empiece a reconocer este complemento salarial a partir de octubre y que cuando llegue el momento de cobrar reciban lo correspondiente ya desde entonces. Tanto para el STEI-i como para CCOO éste era un punto innegociable. El coste de esta medida es de 15 millones, según la memoria económica que se facilitó ayer a los comités; un documento del que se desprende que el coste del acuerdo global supera los 81 millones de euros.

Desde la Assemblea de Docents, Guillem Barceló valoró que la propuesta de ayer suponía un avance y "más acercamiento" de posturas, al haberles dado más información sobre el coste económico y sobre las plantillas, pero indicó que aún faltaba completar algunos puntos que confían en que queden reflejados en el documento que esperan recibir el lunes para poder debatirlo en asamblea el martes. Barceló consideró que el calendario propuesta por March es demasiado largo (finaliza en 2019) y opinó que hay ajustes que podrían revertirse uno o dos años antes, para así poder dedicar el resto de la legislatura a poner marcha iniciativas para mejorar el sistema: "Queremos un plan de choque, no un proceso a cuatro años".

En concreto, para 2018 quedaría pendiente que se vuelvan a abonar los complementos de tutores y jefes de departamento y el pago de julio a los interinos que hayan trabajado más de cinco meses y medio. A partir de 2019, se les abonaría también agosto.

Tanto Barceló como Biel Caldentey, del STEI-i, y Toni Baos, de CCOO, coincidieron en que efectivamente estas medidas, dado su bajo coste, podrían adelantarse en el calendario. Según Caldentey, también pareció que el conseller estaba dispuesto a concluir antes la hoja de ruta que ha diseñado para recuperar las condiciones previas a los recortes de la anterior legislatura y que propiciaron, junto a medidas como el TIL o la Ley de Símbolos, la convocatoria de la huelga indefinida en 2013.

Así, las cuatro partes sentadas en la mesa ayer indicaron que se había avanzado respecto al último encuentro mantenido. March señaló que la próxima será "la última" con los comités de huelga al considerar que esta negociación es la "vía de la anormalidad" y su deseo es volver a la "normalidad", lo que para él sería seguir negociando distintos puntos en futuras mesas sectoriales "y reuniones más profundas".

El conseller aventuró que esperan un inicio de curso normal y tanto Assemblea como sindicatos se reafirmaron en su intención de no convocar ninguna protesta.