Las grandes cifras del mercado laboral de Balears son positivas, pero al analizar la letra pequeña se detectan importantes deficiencias, según reconocieron ayer el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y el director general de Empleo, Llorenç Pou. En el apartado positivo se destaca el hecho de que las islas cerraron agosto con 505.241 personas afiliadas a la Seguridad Social, lo que supone un incremento del 4,9% respecto al mismo mes del pasado año, la tasa más alta de toda España, en la que la subida media fue del 3,9%. A eso se suma el que el número de parados fue de 54.437, un 12,7% inferior al que se dio en 2014 (el descenso en el conjunto del país se limita a un 8,1% y solo La Rioja mejora la tasa del archipiélago, con un 13,7%) y que en relación al mes anterior la subida ha sido mínima, con 30 personas más sin un puesto de trabajo respecto a julio.

Pero a pesar de esta buena evolución, el conseller no oculta que el mercado laboral de las islas sigue mostrando síntomas que cuestionan la calidad del empleo que se genera.

Uno de ellos es que más de la mitad de los desempleados del archipiélago no perciben ningún tipo de prestación. En concreto, de esos 54.437 parados, 29.140 no tienen ningún tipo de cobertura, lo que supone un 53,5% del total, tasa esta última que no ha dejado de incrementarse durante los últimos ejercicios pese a la reactivación económica de la que venía haciendo gala el anterior Ejecutivo de José Ramón Bauza. Iago Negueruela apuntó directamente al Gobierno de Mariano Rajoy y a la reforma de las prestaciones que aprobó en 2012 como responsable de esta caída en el auxilio que reciben los desocupados.

También se destacó el hecho de que 21.600 desempleados de las islas llevan en esa situación más de un año, lo que supone que en esta situación se encuentran prácticamente cuatro de cada diez parados de las islas.

Otro elemento que se cuestiona desde la conselleria de Trabajo es la tipología de los contratos que se firman en el archipiélago. Así, Negueruela y Pou ponen de relieve que nueve de cada diez contratos firmados en agosto han sido temporales, mientras que casi un 20% del total tenía una duración inferior a los dos días. Además, el 38,5% de la contratación de agosto en Balears ha sido a tiempo parcial, es decir, sin alcanzar una jornada laboral completa. Según el conseller, esta extremada precariedad del mercado laboral isleño justifica la campaña de inspecciones que se ha puesto en marcha para luchar contra la explotación laboral.

Aspectos positivos

Como se ha indicado anteriormente, el conseller y el director general no ocultaron que la evolución del empleo presenta elementos claramente positivos, como es la fortaleza con que se está reduciendo el paro y creciendo la cifra de afiliados. En este aspecto, Llorenç Pou considera un dato especialmente relevante el que esta buena tendencia alcanza a la práctica totalidad de los sectores de la economía isleña.

En concreto, y en relación al mismo mes del pasado año, el número de personas con un puesto de trabajo se ha incrementado un 4,6% en el sector servicios y un 3,9% en la industria, pero en la construcción esta tasa se ha disparado hasta el 12,6%. Solo la agricultura muestra una bajada del 0,9%.

Por islas, la cifra de afiliados ha crecido en Mallorca, con carácter interanual, un 4,6%, mientras que en Menorca este impulso ha sido del 1,9%, en Eivissa del 6,6% y en Formentera del 5,3%.

En cuanto al desempleo, también el descenso respecto a agosto del pasado ejercicio es generalizado. En los servicios, la bajada del paro se cifra en un 11,8%, y dentro de estos se da un recorte del 10,8% en la hostelería y del 12,2% en el comercio. En la industria esta reducción del paro alcanza un 11,1% y en la agricultura es del 15,4%. Pero es de nuevo la construcción el sector que muestra la mejoría más intensa, al rebajar su cifra de desocupados un 17,2% respecto a 2014.

En el caso del paro de larga duración (más de un año) aparece una bajada del 14,9%, mientras que en los menores de 25 años este descenso es del 17,2%.