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Psicología

Reaparece el malestar posvacacional

Acabar las vacaciones y volver al trabajo puede provocar un cuadro de estrés y ansiedad en algunas personas durante dos o tres días hasta que el cuerpo se adapta a los nuevos horarios

Uno de los síntomas más comunes es el cansancio. ingimage.com

¿De verdad existe el síndrome posvacacional? El debate regresa en septiembre. Las vacaciones estivales han acabado y la mallorquines vuelven a sus puestos de trabajo. Madrugar, atascos, responsabilidades, rutina. Unas actividades que pueden provocar un cuadro de estrés y ansiedad a una parte de la población, al pensar que se han terminado los dulces días de descanso y que estos no volverán hasta dentro de un año.

Según los expertos consultados, el cuadro de intranquilidad es un estado de ánimo que no está aceptado como una enfermedad, ya que es algo "que se ha puesto de moda" en la actualidad. Hace pocos años que se conoce la existencia del denominado síndrome posvacacional y se habla de él. "Se trata de algo que ha fabricado la sociedad", zanja de entrada el decano del Colegio de Psicología de Balears, Javier Torres

Centenares de personas han guardado las maletas de viaje para regresar al trabajo. Volver de las vacaciones es un proceso de adaptación necesario cuando se entra de nuevo en contacto con la vida activa. Aunque el decano lo define como la clásica "pereza".

"Solo existe una excepción", subraya Torres. "Pueden producirse casos en los que los trabajadores tengan problemas laborales anteriores con sus compañeros o jefes. Pensar que deben enfrentarse de nuevo a esas situaciones desagradables puede provocar un cuadro de ansiedad", explica el decano de los psicólogos, quien resalta que se trata de "una causa previa y justificada".

Desear demasiado la llegada de las vacaciones es el principal motivo que provoca el cuadro de estrés, apunta, por su parte, el psicólogo Cristian Castro. Unos ansiados días de relax que "terminan muy rápido". Por ello, el psicólogo aconseja disfrutar del descanso sin agobios y pensar que volver al trabajo es lo normal.

El síndrome posvacacional puede solucionarse de diversas formas "dependiendo de la persona ya que no existe un perfil general", subraya el psicólogo, quien destaca que uno de los signos más comunes es padecer problemas de insomnio, lo que genera somnolencia a lo largo del día. Además, la capacidad de concentración se ve limitada así como la tolerancia al trabajo.

Y no hay que alarmarse. La pereza y el desconcierto solo duran dos o tres días hasta que el cuerpo se acostumbre a la nueva rutina. Castro señala que en ningún caso es una pequeña depresión porque esta enfermedad "debe durar como mínimo un mes". Los expertos coinciden que es esencial mantener una actitud positiva. "Es una suerte tener trabajo hoy en día y la vuelta a la rutina se debe afrontar con alegría y la mejor cara", apunta Torres.

A medida que se acerca el fin de las vacaciones, Castro recomienda una vuelta progresiva a la rutina para favorecer que el cambio no resulte dramático. El sueño es lo más importante para rendir durante el día. Por ello, las personas deben obligarse a ir a dormir antes y establecer un horario más racional. El psicólogo subraya la importancia de evitar una motivación personal excesivamente centrada en las vacaciones, ya que no se puede estar deseando las vacaciones durante una mitad del año y lamentarse de que se hayan acabado durante la otra mitad.

Con la vuelta al cole, gran parte de la población se propone metas. Apuntarse al gimnasio, estudiar inglés, leer más. Muchas veces quedan solo en un pensamiento. Los expertos advierten que abrumarse con tantas actividades no ayuda en el cuadro de estrés al comenzar el trabajo. "No se deben crear tantas expectativas porque después no se cumplen y llegan los problemas", explica Torres.

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