Septiembre llega cargado de agua y parece que para quedarse. Ayer se registraron las primeras lluvias del mes repartidas por todos los rincones de la isla. Portocolom fue la localidad donde más agua se registró con diferencia. En menos de una hora se contabilizaron casi 47 litros por metro cuadrado. Según el centro de meteorología de Palma, las precipitaciones y las tormentas se prolongarán como mínimo hasta el lunes de la semana que viene. Días cubiertos y tiempo inestable que afectarán a Palma y a la zona sur de Mallorca con Llucmajor, Campos e incluso Felanitx a la cabeza.

En cuanto a las temperaturas, el meteorólogo Miquel Gili adelantó que con la entrada del nuevo mes "descenderán hasta cuatro grados durante toda la semana", situando la máxima en 25 grados.

Ayer, los chubascos comenzaron de madrugada y se prolongaron durante todo el día "de manera intermitente". Y aunque los pluviómetros no registraron grandes cantidades de agua, el meteorólogo de Palma destacó "la rapidez de las precipitaciones". En menos de una hora, las lluvias cubrieron las calles muchas localidades. Unas precipitaciones que llegaron a todos los puntos de la isla. Destaca Portocolom, donde entre las dos y las tres de la tarde se contabilizaron casi 47 litros por metro cuadrado.

Para esta semana, la Aemetprevé que se prolonguen las lluvias hasta el lunes de la semana que viene y bajarán las temperaturas hasta llegar a una máxima de 25 grados, lo que supone un descenso de hasta cuatro grados

Como ya adelantó este diario, agosto ha cerrado el mes triplicando en algunos puntos como Palma, Llucmajor o Campos la media de precipitaciones. Si bien julio despuntó por ser el más calusoro registrado en Palma desde 1972, agosto lo ha sido por ser más lluvioso "de lo normal". Los días más destacados fueron los días 14 y 15.

Durante este verano el tiempo ha sido inestable e impredecible. Se han alcanzado temperaturas históricas de casi 40 grados y los chubascos han sido "continuos y muy fuertes". Por el momento, "parece que septiembre comienza dentro de la normalidad con lluvias y un descenso de las temperaturas", apunta Gili, "aunque nunca se sabe que pasará".