Un total de 56 personas se han presentado al concurso convocado por la conselleria de Educación para ocupar 14 plazas de inspectores educativos. El proceso acabará a finales de septiembre y desde esa fecha los inspectores elegidos se incorporarán a la plantilla hasta finales de julio.

Para entonces Educación quiere tener ya resuelta las oposiciones que prevé convocar a principios de octubre para consolidar este cuerpo, que actualmente se había quedado en apenas nueve inspectores para todo el archipiélago (siete en Mallorca, dos en Pitiüses y ninguna en Menorca), una cifra insuficiente "para afrontar el curso de la manera adecuada".

El cuerpo quedó así de mermado después de varias jubilaciones y de que el TSJB tumbara el anterior concurso de méritos al no haberse hecho en base a los criterios de objetividad que deben regir estas convocatorias. La sentencia del Tribunal Superior obligó a Educación, a menos de una semana del anterior inicio de curso, a destituir a los once inspectores accidentales.

El Govern informó ayer de que se ha iniciado el proceso de selección tras constituir la comisión encargada de llevar a cabo el proceso, presidida por Francisco García Carabaggio.

El comunicado remitido a los medios precisa que de los catorce inspectores que se sumarán al cuerpo, once irán destinados a Mallorca; uno a Eivissa y Formentera y dos trabajarán en Menorca. La plantilla llegaría así a los 23 profesionales.