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Comercio

El 'low cost' llega al sector de las gasolineras

El ahorro que supone repostar en una estación de bajos precios lleva a muchos usuarios a elegirlas para el repostaje de sus vehículos. Consiguen esta competitividad con la compra de combustible diaria a proveedores

El low cost también ha llegado a las gasolineras mallorquinas. Con la apertura de tres estaciones de servicio de bajo coste desde el principio del verano, el carburante de éstas se ofrece ocho céntimos de media más barato que en una convencional. La mayoría de clientes acuden a los polígonos, donde se encuentran por el precio. Este ahorro lo consiguen por la compra de combustible diaria al proveedor más económico.

Petroest, una empresa mallorquina de gasolineras low cost que ha abierto sus dos primeras estaciones en el último mes en los polígonos de Son Rossinyol y Son Fuster, anuncia su producto como de más ahorro, más rendimiento, más protección y menos emisiones. La empresa proveedora promete "combustibles rentables desde la primera gota". La única otra empresa de gasolineras low cost, Buga 2000, se encuentra en Polígono Son Bugadelles y también ofrece carburante a menor precio que las estaciones convencionales.

Casi la totalidad de los clientes que eligen Petroest manifiestan su preferencia por esta empresa por el precio. Un consumidor que se encontraba repostando, Óscar Torres, confirma que "la gasolina es bastante más barata aquí y acabas ahorrando". Agrega que pasaba por la zona y ha aprovechado para llenar el tanque.

El gerente de Petroest, Juan Francés, manifiesta que "una de las mayores ventajas de nuestro modelo de negocio es el ahorro". Explica que mientras el precio del carburante está a 1,105 euros por litro en la gasolinera más cercana, ellos la ofrecen a 1,018 euros. Añade que "esto se traduce en que llenar un tanque de unos 50 litros cuesta menos de 51 euros aquí, y 55,25 euros en una estación tradicional".

Un cliente que ya se está convirtiendo en habitual, Juan Cabeza, dice que antes llenaba el tanque con 50 euros y viniendo aquí me sale por unos 40 euros". Además, no le importa tener que desplazarse al polígono porque "en Palma todo queda cerca y no supone una inconveniencia". Agrega que no le molesta el autoservicio porque "incluso en gasolineras tradicionales ya tienes que ponerte tu mismo la gasolina, por lo que ya estoy acostumbrado".

Otro cliente, satisfecho con el nuevo modelo de gasolinera, José Luis García, declara que "vengo aquí por el precio". Añade que "ahorro dinero, y ahora que he pedido la tarjeta de fidelización de clientes, aún más". Además no le supone ningún inconveniente desplazarse hasta la estación low-cost.

Francés sostiene que la empresa que gestiona en el Polígono Son Rossinyol tiene contratados a cinco empleados, por turnos, que se encuentran atendiendo a los clientes. Además, tres personas trabajan en las oficinas. Por ello, manifiesta que el ahorro no se consigue por la economización en personal, sino por su capacidad para comprar el combustible más barato.

Añade que "nosotros no tenemos firmados contratos con ningún proveedor, por lo que cada día nos fijamos en el que tenga los precios más bajos y lo compramos". Además, Petroest no cuenta con un programa de puntos para los clientes con el que conseguir regalos como otras gasolineras, sino que devuelve todas las bonificaciones en más ahorro.

La empleada que se encontraba atendiendo a los clientes comenta que "la gente me dice que vienen aquí por el precio". Sostiene que su función es ayudar a la gente que tenga dificultad en el pago o en el repostaje y que "los consumidores salen satisfechos".

Una clienta que utilizaba por primera vez una gasolinera de bajos precios, Margarita Nicolau, dice que "me supone un gran ahorro venir a repostar aquí, porque hay que mirarlo todo". Agrega que cada vez que vaya a Palma, se parará a poner gasolina. Asegura que su marido también acude para intentar economizar.

Funcionamiento de las low cost

Cada usuario estaciona su vehículo en una de los carriles para repostar. Si el cliente quiere pagar con tarjeta, lo puede hacer en la misma máquina de la que reposta. Si lo quiere hacer en efectivo, a unos pocos metros, se encuentra otra máquina en la que se pueden introducir billetes. Para finalizar, el usuario se sirve el combustible en su vehículo.

También cabe la posibilidad de beneficiarse de un descuento extra, en el caso de Petroest. Francés explica que con la tarjeta de fidelización, el cliente se beneficia de una rebaja de dos céntimos durante el día y de tres si en horario nocturno. En caso de ser empresas, existe la posibilidad de una tarjeta de crédito que evita el pago inmediato del repostaje.

Además, en una gasolinera low cost, sólo están disponible dos tipos de carburantes: el gasóleo y la gasolina 95. Se trata de los combustibles más comunes en el mercado de los vehículos.

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