­El fin de semana de mayor tráfico aéreo en Son Sant Joan, el de la operación salida para muchos turistas, con 548.000 pasajeros y 3.300 vuelos en las instalaciones del aeródromo palmesano, se cerró ayer con un balance de 150 vuelos retrasados desde las siete de la mañana a las ocho de la tarde y una actividad frenética durante toda la jornada.

En las salidas se registraron un total de 73 vuelos con demoras y en las llegadas otros 77, aunque muy pocas operaciones acumularon retrasos de más de una hora, en concreto un total de trece.

El récord negativo lo estableció la compañía Condor, en un vuelo con destino Palma procedente de Fráncfort. Los pasajeros de la aerolínea tenían previsto partir de la ciudad alemana hacia la isla a las siete y veinte de la mañana. Pero no pudieron hacerlo hasta más de seis horas después, acumulando un retraso de 375 minutos con respecto al horario previsto.

En las salidas, a las ocho de la mañana Vueling e Iberia volaron a Barcelona con una 71 minutos de retraso. Easyjet operó dos vuelos a las diez a Liverpool y a Londres con sendas demoras de 76 y 83 minutos. Poco antes del mediodía, SAS voló a Copenhague con una hora de retraso. Vueling sufrió una demora de 67 minutos a los 11.55 en un vuelo con destino Sevilla. Easyjet volvió a tener un retraso de una hora a las doce y media en un vuelo a Londres. Iberia despegó a las tres de la tarde con 86 minutos de retraso hacia Eivissa. Y Vueling e Iberia volvieron a sufrir retrasos de más de una hora en su línea a Barcelona de las cuatro de la tarde.

Sufrieron igualmente demoras trayectos hacia Múnich, Hannover, Berna, Berlín, Hamburgo, Düsseldorf, Helsinki, Zúrich, Newcastle, Estocolmo, Leicestershire, Rotterdam, Glasgow, Dublín, Budapest, París, Milán, Salzburgo, Leipzig y Génova. Y entre los vuelos nacionales, Barcelona, Eivissa, de forma muy reiterada, Santiago de Compostela, Maó, Madrid, Valencia y Sevilla.

La actividad en otros aeropuertos nacionales y extranjeros típica de final de agosto provocó que los retrasos en Son Sant Joan se produjeran desde primera hora de la mañana, después de una jornada de sábado, también de muchas operaciones, que se cerró con veinte vuelos que acumularon retrasos de más de una hora y otros tres que sufrieron demoras de más de cuatro.

Según las previsiones de Son Sant Joan, la operación salida se extenderá hasta hoy, cuando también se prevé una jornada de gran actividad en el aeródromo.