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Entrevista

Alberto Jarabo: "El Govern ha sido desleal con Podemos en el nombramiento de cargos"

"Esperemos que el Govern recapacite y se dé cuenta de que Podemos le apoya sólo mientras se respete la voluntad de cambio que votó la gente". Guillem Bosch

-Acaba de comenzar la legislatura y ya hay los primeros enfrentamientos en el Pacto por los nombramientos de asesores y cargos.

-Lo que realmente nos preocupa es lo que suponen esos nombramientos. La elección de algunas personas indica que se van a seguir haciendo políticas que no consideramos precisamente progresistas.

-¿De qué le sirve a Podemos ser necesario para la estabilidad del Govern si no pueden evitar nombramientos que consideran negativos?

-Apoyamos la investidura de Armengol y firmamos un acuerdo de gobernabilidad, pero detrás de ese acuerdo hay mil acciones que se tienen que desarrollar desde el Govern y que tienen que ser vigiladas y evaluadas. Es ahí donde estamos trabajando y poniendo el acento, para sorpresa de los que supuestamente son nuestros socios en ese acuerdo. Esa sorpresa se debe a la inercia que mantienen de una forma de hacer política que hemos criticado desde que nacimos. Para que se puedan desarrollar políticas distintas, deben hacerlas personas distintas y con una tradición política que no deba excesivos favores a su pasado.

-Los que gobiernan son PSOE y Més, que tienen un pasado que ustedes conocían.

-Sí, pero la presidencia está en manos del PSOE y eso es precisamente lo que provocó que no estuviéramos en el Govern, por esa desconfianza que nos provocaba lo que ha supuesto la última década del PSOE, desde que se apuntó a la tercera vía de Tony Blair y de algún modo abandonó la socialdemocracia. Ahora parece que empiezan a modificar su discurso, desde la aparición de Podemos, y eso nos permite apoyar la investidura de presidentes del PSOE en varias comunidades, entre ellas Balears. Pero desde el principio hemos dicho que esto hay que demostrarlo con hechos. Los acuerdos de gobernabilidad son buenos, contienen muchas de las políticas que Podemos quiere desarrollar. Ahora nos corresponde ser exigentes para que se cumplan y el principal partido al que tenemos que exigir ese cumplimiento es el PSOE, porque es el que más ha agravado con su tendencia neoliberal la situación de ausencia de democracia y de daño a las mayorías que más han sufrido la crisis.

-No pierde ocasión de atacar al PSOE. ¿Es su rival a batir en las generales?

-Nuestro objetivo siempre ha sido tener mejor resultado electoral que el PSOE. Esperábamos conseguirlo en las elecciones autonómicas. No fue posible pero ahora sí confiamos en lograr en las generales la confianza de una mayoría suficiente como para quedar por delante, lo que permitiría que el presidente sea Pablo Iglesias y dar el giro que una buena mayoría de la población quiere.

-¿Cuál va a ser su primera pregunta a la presidenta Francina Armengol cuando se celebre el primer pleno del Parlament del nuevo período de sesiones?.

-Las primeras se centrarán sobre todo en los nombramientos de cargos. Lo que más ha aumentado nuestra desconfianza ha sido la repetición de nombramientos que responden a necesidades de partido, de beneficio a familiares, de nepotismo o de elección de personas de carácter claramente conservador, como Joan Gual de Torrella en la Autoridad Portuaria o de Fernández Terrés en Servicios de Información Territorial. Es muy indignante que actúen como si Podemos no estuviese aquí. Tenemos diez diputados. Somos la tercera fuerza de Balears y la segunda entre los partidos del acuerdo de gobernabilidad. Entiendo que quieran ignorarnos, pero deben entender que haremos lo posible por ser escuchados. No podemos defraudar a esa mayoría social que pidió no un cambio seguro ni sensato, sino cambio de verdad.

-¿Si no tienen fuerza para frenar nombramientos, cree que la tendrán a la hora de vigilar las políticas del Govern?

-Llevamos menos de dos meses de legislatura. Entendíamos que debía haber un período de observación y que el Govern tuviera un margen de libertad para poder decidir cómo quería afrontar la legislatura. Hemos tenido que actuar mucho más rápidamente de lo que imaginábamos. Había que llegar a unos acuerdos de gobernabilidad que respondieran a las necesidades de cambio. Nuestra esperanza era que se dieran cuenta de que no podían actuar como siempre porque ahora había alguien señalando sus errores y sus intenciones ocultas, incluso antes de que esos cargos de los que desconfiábamos actuasen en contra de ese acuerdo de gobernabilidad. Consideramos que la trayectoria de algunas personas deja clara cuál será su biografía futura."Nuestro objetivo es superar al PSOE en las generales. Podemos lograr entre 3 y 4 diputados si vamos con Més"

-Las contrataciones a dedo de afines han sido un escándalo porque los medios de comunicación desvelaron lo que ocurría, no porque lo denunciara Podemos.

-Estábamos haciendo labores de investigación de esos nombramientos. Otra cosa es que la prensa en algunos casos se haya adelantado. Ha habido casos en que hemos criticado a PSOE y Més y que gracias a nuestra denuncia no se llegaron a nombrar. Llegamos a un acuerdo en el que los nombramientos se harían entre PSOE, Més y Podemos. Lo que nos produjo un desgarro de confianza fue cuando nos fuimos enterando de nombramientos sin consultarnos. Estamos empezando una legislatura en la que estaba claro que había una desconfianza inicial importante, que es la que nos impidió entrar en el Govern. Nos hemos encontrado con deslealtades que nos han obligado a reclamar nuestra visibilidad parlamentaria y nuestra capacidad de exigencia de una manera muy rápida. Esperemos que, una vez pasadas las vacaciones, hayan recapacitado y se den cuenta de que somos un interlocutor más, que les damos apoyo sólo mientras se respete la voluntad de cambio que votó la gente.

-¿El Govern les ha explicado ya el estado en el que se encuentran las arcas autonómicas y que no será posible aplicar de inmediato muchas de las medidas en las que más había incidido precisamente Podemos?

-Sabíamos que las cuentas estaban mal, aunque nos ha sorprendido que el dinero del que se disponía aún fuera menor porque el PP había dilapidado partidas. Espero que pueda haber un acuerdo de todos los partidos de Balears para acabar con esta situación infame e indigna por parte del Estado que permita revertir la situación en cuanto a financiación.

-Cuando se negociaba el Pacto, Més pidió tanto a PSOE como a Podemos que sus direcciones nacionales se comprometieran en este sentido si llegaban al Gobierno central. ¿Pablo Iglesias lo ha firmado?

-La exigencia que hizo Més es la misma que podemos hacer nosotros. Podemos, como el PSOE, tenemos representación en todos los territorios y tiene que haber un pacto entre todos para mejorar la financiación. Yo he hablado con distintos secretarios generales autonómicos de Podemos y a todos les ha sorprendido, al mostrarles las gráficas, nuestra situación. El Estado sigue considerando a Balears como una comunidad irrelevante. Tendremos que hacer valer nuestra fuerza, pero ningún partido por separado será capaz de lograr una mejora de financiación justa. Se necesitará un esfuerzo de todos los partidos y de toda la sociedad balear."La elección de algunas personas en el Govern indica que se seguirán haciendo políticas no progresistas"

-No me ha contestado si Iglesias firmó ese compromiso.

-Estamos negociando con Més ese compromiso. Todavía no se ha firmado.

-¿Teniendo en cuenta la situación económica de la Comunidad, están de acuerdo con las prioridades que va marcando el Govern como primeras medidas?

-Con la aplicación de la renta mínima autonómica para el primer trimestre de 2016, lo que estamos viendo es que la cuantía que se destinará será muy inferior a la que esperábamos. Esa es una de las prioridades mayores. Habrá que revisar muy bien los Presupuestos para el próximo año para retirar dinero de otras partidas y destinarlo a lo que es una emergencia social. Estamos de acuerdo con el aumento del déficit que ha anunciado la conselleria de Hacienda. Las exigencias de Montoro responden a su lógica neoliberal, en la que los beneficios de determinadas empresas están por encima de los intereses de los ciudadanos. Parece que el PSOE ha entendido que es fundamental ser insumiso con eso. Esto puede permitir ampliar algunas partidas como la de la renta mínima.

-¿Y la subida de impuestos anunciada por la consellera Cladera para las rentas altas cubre sus expectativas?

-Nosotros hablábamos de hacerlo a partir de 50.000 euros de renta y parece que lo que se baraja es subirlos para las rentas superiores a los 65.000 euros. Pediremos en la comisión de seguimiento del Pacto que la subida sea a partir de los 50.000 euros."Pediremos que la subida de impuestos sea para rentas de más de 50.000 euros en vez de a partir de 65.000 euros"

-Antes de los nombramientos de personas con las que no están de acuerdo, ya hubo discrepancias en el Pacto para elegir al director de IB3.

-Lo que hubo fue un procedimiento muy inadecuado. No se planteó bien. Esperamos hacerlo ahora bien. Hemos padecido el uso político por parte del PP de las televisiones públicas y el despilfarro que ha ocasionado en ellas, lo que provocó un comprensible rechazo de una parte de la ciudadanía que consideraba que era mejor cerrarlas. Si conseguimos que realmente aporte un servicio público, las televisiones públicas volverán a ser comprendidas como una necesidad. Además hay que entender que vivimos una realidad de consumo audiovisual que trasciende lo que es el salón de cada casa. Se puede crear una televisión multiplataforma y con módulos de programación que atiendan a la cohesión territorial, el reforzamiento del catalán, con una información realizada por profesionales independientes y que busque audiencias más amplias.

-Mientras tanto, IB3 sigue con el anterior equipo.

-Se está trabajando en la modificación de la ley, pero tengo claro lo que está pasando. Aunque no esté aun nombrado el director, debería haber un interlocutor ya por parte del Govern para que los trabajadores del ente supieran a quién dirigirse. No puede ser que se sigan haciendo contrataciones a personas que dicen en antena que votan al PP. Eso no debería tener cabida en un medio público. Entiendo que se tiene que hacer bien y que hay que modificar la ley, pero mientras tanto creo que era necesario un interlocutor.

-¿Cuándo estará nombrado el director de IB3?

-Creo que para finales de septiembre o principios de octubre podría estar nombrado. Paralelamente a esa modificación de la ley habría que hablar de ese nuevo modelo de televisión autonómica y pactar unos criterios políticos comunes para entregarlos a quien se considere más capacitado por méritos, biografía, trayectoria y objetivos, con el fin de que tenga la independencia suficiente para desarrollar los criterios políticos y el modelo con las aportaciones que pueda hacer el sector respecto a cómo debe ser. Creo que es imprescindible que todos los grupos parlamentarios puedan aclarar sus dudas con los candidatos.

-¿Han comenzado las negociaciones con Més para un acuerdo para las elecciones?

-No. En Podemos ya hicimos las nuestras y tenemos elegidos a los candidatos. Es evidente que nos gustaría contar con la mayor cantidad de apoyos y en Balears el socio preferente para hacerlo es Més. Una vez que Més tenga sus primarias, a principios de octubre, empezaremos las negociaciones para una coalición.

-¿Y con Esquerra Unida?

-Podemos apuesta por la unidad popular y por intentar incorporar sectores, por atraer o crear algo entre todos para fomentar una candidatura en común. Lo que pasa es que EU apenas tiene representación en Balears. Ya tuvieron un sonoro fracaso al renunciar a sus siglas para presentarse a las autonómicas con el nombre de Guanyem. Creo que EU, de algún modo, sigue muy controlada por su cúpula.

-¿En la negociación con Més plantearán cuestiones irrenunciables, como por ejemplo el mantenimiento de las siglas o que el cartel electoral sea Mae de la Concha, la candidata de Podemos?

-La renuncia a las siglas no lo contemplamos, porque Podemos es precisamente la marca que está visibilizando el cambio. Ya veremos si hay confluencia o no, aunque el candidato a la presidencia del Gobierno es Pablo Iglesias, por lo que quien vote a Podemos estará votando eso, además de la representación territorial de Balears en las instituciones del Estado. Todo es negociable, pero consideramos que lo más razonable es que, en el caso de coalición con Més, la cabeza de lista sea mujer y de Podemos. Nos jugamos la presidencia del Gobierno. Presentamos al mejor candidato para presidir el Gobierno de España y mejorar las relaciones de Balears con el Estado.

-Según las encuestas, la tendencia al alza de Podemos se ha frenado e incluso están reduciendo sus expectativas. ¿Ve posible darle la vuelta a esa tendencia antes de las generales?

-Los ciudadanos son lo suficientemente inteligentes como para saber quiénes seguirían aplicando las mismas políticas de siempre y quiénes apuestan por modificarlas. Y lo saben perfectamente. Otra cosa es la osadía a la hora de depositar el voto. Entiendo que todo el mundo piensa en su futuro, pero para que el futuro sea lo mejor posible a veces hay que asumir algunos riesgos. La seguridad en muchas ocasiones lleva a situaciones de mayor inseguridad. Como sociedad nos merecemos ser más valientes, a pesar de que nos han intentado hacer creer que somos cobardes.

-¿Cuántos escaños cree que pueden conseguir?

-Es difícil hacer cálculos porque está todo muy en el aire. Será muy importante el clima que haya en las semanas previas a las elecciones. Hay muchos factores en juego y en estos momentos las encuestas no son demasiado relevantes. Lo que sí está clara es la tendencia a que el bipartidismo pierde apoyos, pero esa pérdida debe ser ganada por las fuerzas emergentes y ahí estará la clave del resultado de las generales. Dicho esto, en Balears creo que si nos presentamos en solitario lograremos entre 2 y 3 diputados de los ocho que corresponden a las islas. Si vamos en coalición con Més, podríamos aspirar a entre tres y cuatro.

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