"No passem de llis per la vida". Climent Garau quiso que este fuera el lema que presidiese el homenaje que Bunyola le brindó en el año 2003. Y la suya no fue precisamente una vida vacía ni lisa.

Fallecido en la madrugada del sábado a los 90 años en su casa del pueblo, Climent Garau se labró una larga trayectoria cívica y profesional que lo convirtieron en referente para varias generaciones de mallorquines.

El mismo que Bunyola, donde se había instalado a principios de la década de 1950 para hacerse cargo de la farmacia del pueblo, le rindió homenaje, había recibido la Creu de Sant Jordi de la Generalitat, distinción que se sumaba al premio Ramon Llull del Govern (2000) o al premio de la Fundació Jaume I (1989), entre otros reconocimientos.

Los reconocimientos le llegaron tras haber sido presidente de la Obra Cultural Balear entre 1970 y 1976. Durante su mandato, la entidad amplió su base social y se convirtió en referente de la lucha democrática en las islas. Años más tarde, en 1985, fue el impulsor de la creación del Grup Blanquerna, dedicado al estudio de la realidad cultural y nacional de Mallorca.

A nivel profesional fue, además de farmacéutico de Bunyola, el fundador, a principios de la década de 1960, del primer laboratorio probado de análisis clínicos de Balears.

Tras ello, entró de lleno en política. Hasta 1983 fue cofundador y miembro partidos políticos como la Aliança Nacional Mallorquina (ANAM), el Grup Autonomista i Socialista de les Illes (GASI), Unió Autonomista (UA) i el Partit Socialista de Mallorca (PSM), del cual el los últimos años era presidente de honor. Su implicación en la política continuó hasta el último momento. En Bunyola se presentó varias veces con el PSM y, en las elecciones del pasado mes de mayo cerró simbólicamente la lista de Esquerra Oberta Bunyola (EOB), que ganó las elecciones. Una de sus últimas apariciones públicas fue el día de la constitución del nuevo Ayuntamiento, el pasado 13 de junio.

En Bunyola, entre los años 1956 y 1965 se implicó en varias proyectos solidarios: fue co-fundador de la Germandat Obrera de Bunyola, una sociedad de socorros mutuos que ayudó a las familias del pueblo con diversas iniciativas como la cooperativa de consumo Nostra Senyora de les Neus, conocida en el pueblo como s'Economat, con el objetivo de abaratar los costes de los víveres, la construcción de viviendas de protección oficial o la revista local Es Castellet.

Durante la transición, Son Pastor, su casa en el pueblo, se convirtió en refugio y sede de encuentros clandestinos con personalidades como Josep Benet i Jornet, Jordi Carbonell, Antoni Tarabini, Andreu Abelló, Joan Oliver-Pere Quart… En los últimos años recuperó el espíritu de estos encuentros con las Converses de Son Pastor, que junto con la asociación J. Koslowsky organizaba periódicamente.

Estuvo casado con la historiadora Camil·la Blanes y tiene tres hijos: Miquel, Mercè y Ferran. En 2008 publicó el libro Climent Garau, un fil de memòria, a cargo del también bunyolí Jaume Mateu Martí, actual presidente de la Obra Cultural Balear, y en 2011 De prop i d'enfora, de carácter autobiográfico.

Su despedida será en el tanatorio de Bon Sosec este domingo, entre las 16 y las 20 horas. El funeral se celebrará el lunes a las 20 horas en la Seu.