Todos los partidos con representación parlamentaria están de acuerdo en eliminar la figura del aforamiento, los beneficios judiciales para cargos políticos de los que disfrutan diputados y miembros del Govern, pero todo indica que esta decisión, que exige una reforma del Estatut d'Autonomia, se retrasará.

Según admitió David Abril, diputado de Més, por un lado no se trata de uno de los asuntos más prioritarios de entre el conjunto de iniciativas que el Pacto quiere aprobar en el primer período de sesiones parlamentarias que empieza en septiembre. A su vez, dado que la eliminación de la figura del diputado obliga a reformar el Estatut, se puede aprovechar para "revisar" otros aspectos de la Carta Magna balear que podrían modificarse, como los relativos a las competencias de los consells. Para reformar el Estatut se precisa el voto a favor de una mayoría cualificada del Parlament de dos tercios de los diputados, tras lo cual el texto debe ser aprobado también por el Senado y el Congreso de los Diputados.

A mediados de julio la portavoz parlamentaria popular, Marga Prohens, presentó una propuesta al resto de los grupos para modificar lo que se refiere a los aforados, sin que hasta el momento haya recibido respuesta con el fin de comenzar a trabajar en los cambios, según explicó ayer la diputada del PP.

Por las mismas fechas Nel Martí, diputado de Més per Menorca, registró en solitario en el Parlament una proposición de Ley en el mismo sentido, que no fue admitida por la Mesa de la Cámara balear ya que las propuestas de reforma del Estatut d'Autonomia deben proceder al menos de una quinta parte de los diputados, es decir, 12 parlamentarios. Desde entonces, no se ha vuelto a hablar de este asunto.