Un documento remitido vía correo electrónico por la Autoridad Portuaria a la Cofradía de Pescadores confirma la intención de "eliminar" el muelle pesquero del puerto de Palma, para dedicarlo al amarre de yates. El proyecto, lesivo para la imagen de la capital mallorquina, fue adelantado por este diario y negado por Joan Gual, nuevo presidente de Ports a instancias del PSOE.
La detallada "Propuesta de acuerdo de colaboración" certifica la voluntad de la Autoridad Portuaria de apropiarse de la zona pesquera de la dársena de San Pedro a la mayor brevedad posible. La iniciativa contradice además radicalmente la versión ofrecida por Gual en la primera entrevista tras su nombramiento:
-IU le ha pedido que paralice el proyecto de eliminación del muelle pesquero de Palma, al igual que ARCA. ¿Tiene una respuesta?
-Me lo ha pedido hasta mi hermana por WhatsApp. Lo que pasa es que es una falsa alarma. No he visto a nadie que esté dentro de esta casa, de la Autoridad Portuaria, que tenga en la mente este proyecto. No puedo responder por quien no está aquí.
A falta de verificar la exactitud del WhatsApp fraternal, el resto de la respuesta no se corresponde con el documento emanado de altos cargos de "dentro de esta casa". A cambio de cesiones que fuentes de la Cofradía tildaron de inconcretas, la emblemática zona quedaba a la "libre disposición de la Autoridad Portuaria de Baleares, encargándose la Cofradía de Pescadores de eliminar cualquier uso pesquero en ese entorno en el plazo que marque para ello la dirección de la Autoridad Portuaria".
La "falsa alarma" enarbolada por Gual peca como mínimo de un alarmante desconocimiento, ante un documento que sustancia reuniones que los dirigentes "dentro de esta casa" querían sigilosas y urgentes. La última "Propuesta" lleva fecha de 24 de junio de 2015. Un mes después de las elecciones, era inminente la toma de posesión de Francina Armengol, que suponía la destitución del anterior presidente del organismo. Alberto Pons era una apuesta personal de José Ramón Bauzá, y competía con su sucesor en las ansias expansionistas de la actividad portuaria.
La "eliminación" de la actividad del sector primario era tan radical que, para evitar "nocivas interferencias y molestias" se exigía a los pescadores "que no se dejen redes y artes de pesca. Si no fuera así, se aplicará el régimen sancionador". La Cofradía rechazó la propuesta documentada por "insegura e indeterminada. Contiene demasiados 'si se puede'"'.
El documento también desmiente "que nadie de esta casa tenga en la mente este proyecto". La minuciosa propuesta en tres tupidos folios está suscrita a falta de la rúbrica por el saliente Alberto Pons. El intercambio de poderes con Gual duró más de tres horas, según el primero. También figuran a pie de escrito el director de la Autoridad Portuaria, Juan Carlos Plaza, que ayer permanecía en el cargo y que por lo visto no transmitió los pormenores de un documento tan cuidadosa y urgentemente elaborado. También consta el Jefe del Àrea de Gestión.
Tanto el anterior presidente portuario como el vigente están vinculados al Real Club Náutico, cuya expansión se vería facilitada por el traslado de los pescadores. Pons presidió el RCN, su sucesor es socio y gestionó el restaurante antes de suspender pagos. Sobre la respuesta de Gual invalidada documentalmente, fuentes de los pescadores recalcaron que "no nos sorprendió, porque lo esperábamos".
