PSOE, Més y Podemos quieren cerrar cuanto antes una reforma del Reglamento del Parlament que suponga un mayor control del Govern por parte de la oposición, acabando con la práctica de que los partidos que integran el Ejecutivo puedan copar las preguntas en los plenos de la Cámara, como hizo el PP en la pasada legislatura. Este es uno de los cambios previstos, que se concretará en que las preguntas e interpelaciones al Govern quedarán en manos de la oposición y de Podemos, partido que no forma parte del Ejecutivo que integran PSOE y Més aunque lo apoya parlamentariamente.

Junto al objetivo de incrementar el control al Govern, la reforma incluirá previsiblemente un cambio en las modalidades por las que los diputados reciben sus retribuciones, de tal modo que desaparezca la denominada dedicación plena, que permitía cobrar un sueldo fijo de la Cámara en lugar de dietas a la vez que se compatibilizaba alguna actividad privada. Esta es una iniciativa que quiere introducir Més, de tal modo que "las retribuciones fijas sean para quienes se dedican en exclusiva al Parlament", según explicó David Abril, diputado de este partido.

Los econacioanalistas ya presentaron en la pasada legislatura, en marzo de 2014, una propuesta para que los diputados cobraran dietas por su trabajo o bien un sueldo exclusivo incompatible con cualquier otra retribución privada o pública, sin lograr el respaldo de los populares y en medio de las reticencias de los socialistas, que también contaban con diputados con dedicación plena.

Poco después, en abril de 2014, Més planteó también una reforma del Reglamento del Parlament que diera prioridad a las preguntas al Govern por parte de los diputados de la oposición en los plenos, sin conseguir el apoyo del PP a su iniciativa. Los populares hicieron un uso estricto de lo que marcaba el Reglamento, precisamente gracias a una reforma impulsada por el primer Pacto de Progreso, de tal modo que su mayoría absoluta les permitía que prácticamente la mitad de las preguntas en las sesiones plenarias procedieran de diputados del PP. Su contenido tenía poco que ver con el control al Ejecutivo que se supone que es el objetivo de las preguntas parlamentarias: casi en su totalidad consistían en loas a la gestión del Govern de Bauzá y críticas a la oposición. Ahora, los cambios que pedía Més serán impulsados por el Pacto.

PSOE, Més y Podemos quieren que la reforma entre en vigor lo antes posible, por lo que a partir de septiembre se creará una comisión con diputados de todos los grupos con el fin de que el alcance de los cambios tenga el máximo consenso y comience a aplicarse a principios del próximo año. La última reforma del Reglamento se produjo el pasado mes de febrero, cuando el PP pactó con PSOE y Més, entonces en la oposición, cambiarlo para incluir la obligación de dar publicidad a las declaraciones de bienes y actividades de los diputados que salieran en las pasadas elecciones autonómicas.

Aunque el actual Reglamento no excluya a los partidos del Govern de formular preguntas y presentar interpelaciones, PSOE y Més no utilizarán su cupo durante el primer período de sesiones que comenzará en septiembre. David Abril explicó que la decisión de que los diputados de PSOE y Més no formulen preguntas en los plenos al Govern forma parte del "acuerdo político" entre los partidos del Pacto, aunque "lo normal es que esto quede recogido en el Reglamento de la Cámara, de tal modo que no sea una cuestión de voluntad política".

Podemos, en cambio, sí formulará preguntas al Govern ya que, si bien firmó el acuerdo de gobernabilidad, en su decisión de no integrarse en el Ejecutivo de Francina Armengol ya dejó claro su intención de controlar desde el Parlament la gestión del Govern.