Los hoteleros no acaban de creerse que el Govern vaya a cumplir su promesa de destinar el dinero que se recaude con la ecotasa turística a inversiones que repercutan de forma directa en el turismo. Temen algo parecido a lo ocurrido con el mal llamado céntimo sanitario que instauró el anterior Govern, presidido por José Ramón Bauzá, para gravar las gasolinas: lejos de acabar en la sanidad que le dio nombre, acabó cubriendo gasto corriente de la comunidad. La presidenta patronal, Inmaculada Benito, insiste por ello en que no es el momento de instaurar un nuevo impuesto, si no de "atacar la partida de gasto, en la que hay que trabajar", afirmaba, tras reunirse con el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal. "Tenemos muchas dudas [sobre el uso que se le va a dar a los ingresos de la ecotasa] porque aún no se nos ha presentado ningún plan de infraestructuras ni de trabajo. Si no somos capaces de destinar el canon de agua a mejorar las infraestructuras de saneamiento de agua, poca credibilidad nos da, por no hablar de otras partidas que han llegado en inversiones estatutarias para la Platja de Palma y siempre todo ha ido a gasto corriente", reflexionaba la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca.

Benito le pidió al conseller Vidal que en caso de que se acabe imponiendo el tributo a los turistas que lleguen a las islas, se destine la recaudación "a aspectos medioambientales que van vinculados a la política turística". Se mostró por ella dispuesta a "trabajar con el Govern" para que "si se tomara esa decisión errónea", en referencia a la ecotasa, "sea lo menos errónea posibles y con las menores deficiencias tanto para las empresas como para los usuarios".

El conseller, por su parte, le pidió a la presidenta hotelera unamayor implicación del sector turístico en la conservación de los espacios naturales de Balears. "El sector privado también usa esos espacios protegidos y se beneficia de ellos, por lo que también debe participar", resumió Vidal.