La devolución de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares, aprobada recientemente por el nuevo Govern, es acogida con especial satisfacción desde Médicos del Mundo, aunque se mantiene la cautela a la espera de comprobar como se realiza esta recuperación del derecho a disfrutar de los servicios de atención primaria y si llega al 100% de los extranjeros en esa situación, al existir algunas dudas respecto a lo que puede suceder con búlgaras y rumanas. "Nosotros ya las estamos informando de los pasos que tienen que dar para recuperarla", se destaca desde la citada organización que atiende a este colectivo.
Hay que recordar que solo un 15% de las personas que ejercen la prostitución en Mallorca son españolas, un dato sumamente significativo respecto a la importancia que para este colectivo tiene el recuperarla citada tarjeta sanitaria.
Esta cuestión se destaca debido a que la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución mantienen un gran control sobre la situación de su salud, con el fin de asegurarse de que no han contraído enfermedades de transmisión sexual.
Según se pone de relieve, un adecuado seguimiento sanitario se hace especialmente importante debido a los cambios que se están registrando en el ejercicio de este trabajo, tanto por lo que supone el tener que dedicar más horas al día para alcanzar unos ingresos mínimos, como por la exigencia de algunos clientes de mantener sexo sin hacer uso de preservativo, algo a la que la mayoría se oponen pero que en algún terminan aceptando cuando los ingresos quedan muy por debajo de sus necesidades.
El aumento de los pisos
Otro aspecto que se ha ido modificando a lo largo de la crisis es el emplazamiento donde estas mujeres ofrecen sus servicios.
Los problemas financieros de algunos clubs donde las prostitutas se encuentran más protegidas -con elevados gastos fijos y una clientela a la baja y cada vez más exigente con las tarifas-, ha provocado que muchas de ellas hayan optado por alquilar viviendas con compañeras, especialmente en el caso de las latinoamericanas y las originarias del este de Europa, dado que las africanas siguen manteniendo una mayor presencia en la vía pública.
El problema, según se pone de relieve, es que esto reduce su visibilidad y las hace más vulnerables ante cualquier incidente que se pueda registrar con un cliente. Además, no son pocas las tensiones que se viven con algunas comunidades de propietarios, según se ha venido apuntando también desde el colectivo de los administradores de fincas. Esta tendencia se ha hecho también evidente en algunas poblaciones de la part forana, donde además estas personas pueden acceder a alquileres más económicos.
Un aspecto que se señala es que existe en algunos puntos de Palma una apariencia de que ha aumentado la cifra de mujeres dedicadas a la prostitución, pero se apunta que ello no se debe a que haya más, sino a que se ven obligadas a estar presentes durante más horas.
