El ministerio de Educación anunció el jueves que los colegios e institutos podrán reducir el número de alumnos por aula, una propuesta que el conseller March calificó ayer de "irresponsable y electoralista" básicamente por dos motivos: primero, porque el curso que empieza el día 11 de septiembre ya está planificado y los profesores asignados; segundo, porque la mayoría de centros educativos de las islas "ya están por debajo" de las ratios que el Ministerio propone ahora como novedad.

Madrid anunció el jueves que bajará un 20% el número máximo de niños por clase, revirtiendo así la subida de ratios fijada por José Ignacio Wert en 2012 como medida de contención del déficit. En cifras exactas, esta rebaja de las ratios significará que ya no habrá clases de Infantil o Primaria con 30 niños; en las aulas de ESO no veremos hasta 36 estudiantes; y en Bachillerato no se llegará a los 42 alumnos. Los topes máximos serán: 25 alumnos en Infantil y Primaria; 30 en ESO y 35 para Bachillerato. Según March, la mayoría de colegios e institutos de Balears ya están por debajo de estas cifras con lo que la medida no tendrá efecto. Por ello, el conseller considera que este anuncio del ministerio es similar a la propuesta de retrasar la aprobación del decreto de las reválidas: Iniciativas sin efecto que sólo buscan un rédito electoral.

Efecto LOMCE

March además quiso recordar que este descenso anunciado por el ministro no es del 20% ya que la LOMCE permite aumentar el alumnado hasta un 10% más respecto a las ratios establecidas en caso de necesidad. Así, las cifras finales máximas serían clases de hasta 27 estudiantes en Primaria e Infantil; 33 en ESO y hasta 38 en Bachillerato.

"Es increíble", insistió el conseller sobre la declaración del secretario de Estado de Educación, Marcial Marín: "El curso ya está planificado, los alumnos matriculados, los profesores asignados..."., describió March, que por ello consideró que "no es hacer política seria" lanzar esta medida sin "concertarlo con las comunidades autónomas", que, recordó, "son los que planifican el curso y se encargan de estas políticas". Por ello, el conseller pidió "un respeto" a las comunidades.

Para el catedrático subir las ratios supuso "un atentado con la calidad educativa y una medida que favorece el fracaso escolar" y, por tanto, "algo muy irresponsable desde el punto de vista pedagógico".

Dado que Marcial Marín lanzó esta medida durante una comisión de presentación de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, Martí March pidió que si realmente se persigue bajar las ratios los PGE tengan una partida concreta para este fin.

Críticas sindicales

La medida anunciada por Madrid también fue vista como puro electoralismo por sindicatos como FETE-UGT o CC OO, que calificó de "irresponsable y oportunista" anunciar algo así a tres semanas del inicio de curso: "Estamos hartos de los políticos que hacen política con la educación por turnos", señaló Toni Baos, "el anuncio del Gobierno crea falsas expectativas". El sindicalista señaló que las ratios eran "excesivas e imposibles".

El conseller recordó que han aumentado el número de profesorado contratado para el curso que viene en alrededor de 300 nuevos profesionales, que se incorporarán tanto en Primaria como en Secundaria. Muchos de estos profesores servirán para reforzar al personal de atención a la diversidad: "Creemos que es un elemento clave de la mejora de la calidad educativa", consideró March.