Ahora las urnas les avalan a ellos. Tras tomar la calle, ahora han tomado las instituciones. Los docentes, más o menos ligados a la marea verde, dieron un paso al frente y sus nombres aparecieron en listas al Parlament, al Consell, a multitud de ayuntamientos. Y las papeletas y los pactos les abrieron paso a las instituciones. De la calle al escaño. Del lápiz a la vara de mando. Profesores al poder.

El Parlament es perfecta muestra de ello: el 18% de las sillas están ocupadas por profesores (ninguno en representación del PP). En el PSOE, al frente del asunto educativo, está el catedrático Martí March, nunca rector pero hoy conseller. En su equipo, hay varios colegas de la UIB -como Juan José Montaño-, además de Rafaela Sánchez y Maria Francisca Alorda y una nutrida representación de directores encabezada por Antoni Morante.

Acompañan a March a las sesiones parlamentarias Xicu Tarrés, que hizo Magisterio, y Silvia Cano, secretaria general de los socialistas de Mallorca, "socialista, feminista y profesora de filosofía". De Podemos está la diputada Laura Camargo, profesora del departamento de Filología Española que ha solicitado a la UIB una dedicación a tiempo parcial para poder compaginar su labor docente con la parlamentaria. Junto a ella se sientan Marta Maicas y Salvador Aguilera, "profesor preocupat" que ya ha acudido con su camiseta verde a la sala de plenos.

Repite como diputado de Més por Menorca, Nel Martí, licenciado en Biología y profesor de Matemáticas en un instituto. En sus filas también está Bel Busquets, licenciada en Filología Catalana y profesora en Mata de Jonc, y Margalida Capellà, profesora en la Universitat en el área de Derecho internacional público y Relaciones internacionales. De Proposta per les Illes, el mundo de la docencia lo representa en el Parlament Antònia Sureda.

Completa la lista de profesores en la sala alguien de comba muy distinta a los mencionados hasta ahora: Olga Ballester, de Ciudadanos, quien pasó de ejercer de profesora en el instituto Antoni Maura y de fundar PLIS - asociación nacida para hacer frente a la Assemblea de Docents y "rechazar todo intento de adoctrinamiento o propaganda política"- a militar en la política activa como número dos de Xavier Pericay, que dio clases en universidades como la Ramon Llull o la Autónoma de Barcelona.

Ballester es la madre de Laura Venzal, la alumna que en 2014 obtuvo el mejor expediente de Selectividad de Balears y que en 2013 presentó la queja contra el director del IES Marratxí por su actuación durante la huelga indefinida. Jaume March fue expedientado y apartado de su cargo. Él trató de expedientar a Venzal. Todo quedó en una falta leve. Hoy forma parte del equipo de Morante junto a Antònia Serra y Jordi Escudero.

Maria Antònia Truyols Martí, ha dejado las clases de Economía Aplicada de la UIB para estar al frente de la Agencia Tributaria y Llorenç Pou ya no va por el campus sino por la dirección general de Ocupación y Economía.

Los docentes también llegan a otras consellerias que no son las de Educación, como Sebastià Sansó, que toma posesión de la dirección general de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos tras su paso por el colegio Sant Josep Obrer. Marta Fuxà, licenciada en Filología Catalana con plaza en el CEPA Joan Mir i Mir de Maó, es la responsable de Política Lingüística. El dramaturgo Pep Cerdà dirige hoy el Institut d'Estudis Baleàrics tras haber ejercido como profesor de catalán en varios institutos, como el Juníper Serra de Palma, donde le recuerdan por su afán en exprimir las nuevas tecnologías.

Poder docente municipal

En los ayuntamientos el poder docente también ha reclamado su sitio. Algunos, han tomado la vara de mando, como por ejemplo Joan Xamena del Bloc en Felanitx, antes maestro en el colegio concertado Sant Alfons; o Miquel Àngel March, alcalde de Pollença, hermano del conseller de Educación, histórico dirigente del GOB y profesor del centro Pius XII. El socialista Alfonso Rodríguez Badal está al frente del municipio de Calvià y, está semana por cuestiones de suplencias, Miquel Comas, profesor universitario y candidato de Som Palma, ejerce de alcalde accidental en Ciutat. En Cort, destaca en el organigrama Miquel Perelló, hoy concejal de Cultura.

La lista de ediles que han cambiado la clase por la sala de plenos municipales es larga y se extiende por todo el territorio insular. De Lluís Apesteguia en Deià a Miquel Àngel Tortell, que tras ser nombrado regidor por Més en Muro ha dejado de lado su labor como responsable de comunicación de la Assemblea de Docents.

En la anterior legislatura el profesorado logró la movilización social. En ésta consigue poder institucional. "Si no les gusta lo que hay que se presenten a las elecciones", les dijo uno. Hágase.