Global PM Consultores S.L., la consultora que presuntamente amañó en 2006 el concurso público para la adjudicación del hospital público de Son Espases en favor de OHL, cuya cara visible es el exministro Juan Miguel Villar Mir, es sospechosa de haber financiado irregularmente al PP de Jaume Matas durante años. El juez Castro ha imputado a la cúpula de Global PM e investiga si Matas ideó pagarle con un contrato de seis millones de euros por haber hecho trampas para que ganara Villar Mir, que finalmente no se adjudicó la construcción y la explotación durante años del hospital del Ib-salut.
Según reveló el exedil de Cort Javier Rodrigo de Santos al fiscal Pedro Horrach y al juez José Castro, Global PM era una asesoría muy próxima al PP de Balears. De hecho sus directivos se paseaban como Pedro por su casa por la sede del PP, explicó De Santos, que de malversador de fondos ha pasado a ser testigo cualificado contra tramas de corrupción de su antiguo partido.
El exregidor de Urbanismo en Palma añadió que Global PM era una empresa muy querida por José María Rodríguez, actual presidente del PP de Palma y que ha ocupado varios cargos destacados en el Govern, Cort y su partido.
Aparcamientos municipales
Castro ya ha investigado a la asesoría en la última pieza separada del caso Palma Arena, la que trata de esclarecer si el PP recibió financiación ilegal a cambio de contratos públicos y especialmente para comprar y reformar su sede central en la calle Palau Reial de Palma. El juez solicitó los expedientes de contratación de la Sociedad Municipal de Aparcamientos de Palma (SMAP) con las empresas de Antonio Pinal (grupo Bruesa) y Global PM.
La consultora externa de Son Espases fue contratada por el Govern del PP en 2005 para, y por una cuantía de 1,3 millones de euros al año, fiscalizar y controlar la ejecución de la construcción del metro de Palma (una de las obras emblemáticas de Jaume Matas).
Según una denuncia que investigó anticorrupción en 2009, la consultora suscribió un contrato cerrado para percibir 1,34 millones de euros al año por sus servicios. Este contrato administrativo se prorrogó a lo largo de varios años, pero aparecieron otras sumas pagadas a la asesoría catalana al margen del precio pactado.
Estas cantidades "extra", y aparentemente sin soporte contractual alguno, se habrían abonado por el Govern del PP entre julio del 2005 y marzo del 2007.
Matas ideó gratificar a su asesoría de cabecera con otro contrato similar al del metro: la supervisión de las obras de Son Espases a cambio de seis millones de euros.
Para cubrir las apariencias se habría convocado un concurso público que, a dos días de las elecciones autonómicas de mayo del 2007, iba a ganar Global PM en compañía de una multinacional que luego dio trabajo a Jaume Matas cuando este abandonó la política. Sin embargo, el Govern del PP no se atrevió a adjudicar definitivamente el contrato y abortó la operación un día antes de su pérdida del poder en los comicios.
Los investigadores sospechan que Global PM consiguió estos contratos millonarios del Govern y otras Administraciones por su proximidad al PP, al que habría desviado parte de los fondos públicos.
De momento hay indicios de que la consultora amañó un miniconcurso para analizar las ofertas de Son Espases y se plegó a favorecer a uno de los licitadores: Villar Mir, señalado por Matas.
