El anunciado plan de lucha del Govern contra la explotación laboral en Balears comienza hoy, lunes, y prevé la realización de 1.300 actuaciones extraordinarias: 650 en Mallorca, 325 en Menorca y la misma cifra en las Pitiüses.

Se trata de las primeras acciones puestas en marcha por el Ejecutivo presidido por Francina Armengol en esta nueva legislatura. El plan durará 6 semanas y supondrá la llegada a las islas desde la península de 32 inspectores y subinspectores adicionales: 16 a Mallorca, 8 a Menorca y los mismos a la Pitiüses.

El conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, ha señalado que, en principio, están previstas 1.300 actuaciones, si bien se ha mostrado seguro de que estas primeras darán lugar a otras, por lo que la cifra final será más elevada.

Gracias al plan, por primera vez habrá inspectores en Formentera y se podrán determinar las condiciones de los trabajadores nocturnos ya que además pernoctarán en la isla.

Supondrá también la creación de una Unidad de Seguimiento de la Calidad del Empleo, aprobada por el Consell de Govern y dependiente del Servicio de Empleo de Baleares (SOIB), que dará continuidad al plan contra la explotación laboral.

El problema de la explotación

Negueruela ha recalcado que la explotación es un problema de toda la comunidad autónoma que ha dado lugar a un mercado laboral "altamente precario", en todos los ámbitos de actividad y considera lógico que las actuaciones comiencen en verano que es cuando hay más personas contratadas en las islas.

A pesar de las cifras de crecimiento del empleo, al conseller le preocupa que se está pasando a "un mercado laboral estructuralmente precario", por lo que "es necesario diseñar políticas que lo puedan combatir".

Como síntomas de esa precariedad, Negueruela ha advertido de que hay empresas de las islas que tienen prácticamente a toda la plantilla a tiempo parcial; nueve de cada diez empleos que se crean son de carácter temporal y el 70 % de los contratos de los últimos cuatro años son de menos de 20 horas semanales. El Govern ha detectado también jornadas excesivas, contrataciones abusivas y mengua de cotizaciones que reducen las prestaciones y pensiones y que "generan salarios de pobreza", algo inasumible para Negueruela, quien ha insistido en que "se ha generalizado el contrato a tiempo parcial" en las islas.

El plan tiene un coste de 200.000 euros para la Conselleria, que asume el desplazamiento, alojamiento y vehículo de los 32 inspectores. Lo que harán será verificar el alta en la Seguridad Social de los trabajadores, vigilar el cumplimiento de las jornadas laborales pactadas, con el contrato parcial como objetivo, y si los contratos temporales tienen causa o no, así como asegurarse de que las cotizaciones son por el tiempo realmente trabajado.