La transformación de los contratos temporales en indefinidos y fijos discontinuos es el objetivo principal del plan de lucha contra la explotación laboral del Govern, que ha comenzado hoy con el trabajo in situ de 32 inspectores de trabajo que han llegado de la Península.

El conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, y la directora general de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral, Isabel Castro, han detallado en rueda de prensa los pormenores del inicio de la campaña, tras reunirse con los inspectores de trabajo.

En concreto, los 32 inspectores más los 48 de Baleares llevarán a cabo 1.300 actuaciones en empresas de todas las islas más susceptibles de cometer fraude laboral.

En Mallorca se prevén 650 actuaciones, 325 en Menorca, y otras 325 Ibiza y Formentera.

El conseller ha señalado que el objetivo principal de esta campaña es el efecto disuasorio entre los empresarios que incumplen la normativa laboral y que en "el plazo más corto posible" de tiempo los contratos temporales que deben dejar de serlo pasen a indefinidos y fijos discontinuos.

Además, si se detecta que en las contrataciones parciales los trabajadores realizan más horas de las determinadas, se obligará a su retribución y a que el empresario cotice a la Seguridad Social como corresponde.

El incumplimiento de la legislación puede suponer sanciones graves desde los 626 euros, y muy graves a partir de los 6.251; además, multas de 10.001 euros por dar trabajo a un desempleado que cobra una prestación, o un inmigrante en situación irregular, ha detallado Castro.

Las sanciones suponen entre el 50 y el 100 % de lo que no se ha ingresado a la Seguridad Social.

En Baleares se realizan una media anual de 19.000 actuaciones de Inspección de Trabajo con multas de "varios millones de euros", ha señalado la directora general.

Negueruela ha explicado que el inspector de trabajo cuando llega a una empresa y observa una irregularidad impone una acción inmediata, con lo que en el plazo de una semana y quince días los contratos temporales deben haberse convertido en indefinidos.

En opinión del conseller, "que alguien sepa que puede ser objeto de posible inspección" puede ayudar a "que tome consciencia y a que mejore las condiciones de trabajo" y futuras contrataciones.

El factor sorpresa cuenta en estas inspecciones, por lo que no se detallarán ni los días ni las zonas de actuación, y en las que, en caso de ser necesario, los agentes de Trabajo acudirán acompañados de las Fuerzas de Seguridad del Estado que colaboran estrechamente con este departamento.

Se trata de una campaña contra "la explotación laboral y la economía sumergida", ha insistido el conseller.

A Mallorca se han asignado 16 inspectores y subinspectores de los que han llegado de la Península tras obtener el permiso correspondiente de su delegación territorial, en general, provincias con menor actividad turística que Baleares; 8 en Menorca y otros 8 en las Pitiusas.

El conseller ha asegurado que se harán públicos los resultados de la campaña que tendrá "un control diario desde el Govern", y que tras su finalización contará con un seguimiento.

Negueruela, que hasta hace poco desempeñaba las funciones de inspector de trabajo, ha expresado su "satisfacción" por el inicio de las actuaciones para mejorar las condiciones de los trabajadores. Ha agradecido la colaboración a consells, agentes sociales y diversos organismos por su colaboración y facilitación de la documentación requerida; así como a la Dirección general y territorial de Inspección de Trabajo.