El vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, manifestó ayer, tras la reunión que mantuvo con los representantes de la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera, que el Govern está estudiando dos formas de efectuar el cobro de la ecotasa: por un lado, en puertos y aeropuertos y, por otro, en los alojamientos turísticos. Además, Barceló reconoció que la primera de las posibilidades no se lleva a cabo en ningún país de la Unión Europea debido a las dificultades legales que entraña y que, por tanto, la fórmula que se emplea en todos los estados miembros es la segunda.

Barceló señaló que pese a "toda la serie de dificultades logísticas y legales que dificultan esta opción [la de realizar el cobro en puertos y aeropuertos], aún no está descartada". Sin embargo, ante la pregunta de qué modelo de todos los que existen contempla el Govern para llevar a cabo el cobro del impuesto turístico, Barceló tuvo que admitir que "hay dos modelos en el mundo, el de aquellos países que tienen Estado propio y que no están en la UE, que cobran en puertos y aeropuertos, y el modelo que hay en Europa, que en casi todos los casos se realiza en los establecimientos turísticos". En cuanto a la tercera vía, la de cobrar el impuesto en las aerolíneas, Barceló dijo que "también hay dificultades logísticas y, aunque tampoco está descartada, es la que menos posibilidades tiene [de llevarse a cabo]".

La reunión de ayer de Barceló con los hoteleros de Eivissa se celebró en un ambiente y en un tono "cordial", en palabras del presidente de la Fehif, Juan Riera. "[Barceló] nos dijo primero que intentaría cobrar [la ecotasa] en puertos y aeropuertos, pero eso es potestad estatal. También habló de hacerlo en las compañías aéreas y finalmente dijo que en los alojamientos, pero que primero habría que regular toda la oferta y esto para el sector es una encerrona, porque para que un establecimiento sea turístico ha tenido que cumplir una serie de normativas urbanísticas, laborales, fiscales, de sanidad", remarcó Riera. El hotelero manifestó que no se puede "demonizar al sector" ni legalizar de golpe las viviendas que se alquilan para uso turístico, algo que Barceló matizó con rotundidad: "No se trata de una legalización masiva, sino de poner una serie de condiciones y requisitos en los que esta actividad sea posible. Es hacer frente a una situación real, porque la idea no es permitir que las cosas se hagan de cualquier manera, sino que hay que cumplir toda una serie de requisitos". "Los hoteleros nos han informado de que no están de acuerdo con cobrar en sus establecimientos", apuntó el conseller, "pero les hemos dicho que [la ecotasa] es un acuerdo del Govern que tiene muy claro que se realizará, aunque, eso sí, se tendrá que hacer bien hecho, hablando con todo el mundo, teniendo en cuenta las propuestas que nos lleguen y sabiendo que la finalidad es la reinversión turística, reinvertir en aquellos proyectos que acuerden los consells para mejorar infraestructuras, productos y zonas maduras", subrayó.