La lentitud y el exceso de carga son los principales problemas que históricamente han venido sufriendo la mayoría de juzgados, especialmente los de Mallorca. Y ello se debe a que se presentan más casos de los que puede asumir los trabajadores judiciales. Esta situación lo único que provoca es, además de un sobreesfuerzo laboral, que el retraso se vaya acumulando y que se tarden años en resolverse un pleito, aunque se trate de una demanda relativamente fácil.

El juzgado de Manacor no se salva de este problema, como demuestra esta demanda que ha sido resuelta finalmente por la Audiencia Nacional. Por fortuna, no es habitual que se tarde casi un año en iniciarse la tramitación de una demanda económica, pero en ocasiones pasa. Como ha ocurrido a este matrimonio que pretendía buscar auxilio en el juzgado de Manacor, pero el retraso llevó a estas personas a ver como los morosos que les debían dinero no se marchaban sin hacer frente a sus pretensiones económicas.

Los jueces de Mallorca han sido los primeros en reclamar y exigir más medios, porque el volumen de pleitos que se presentan cada año en la isla es muy elevado. Por ello es habitual que, en muchas ocasiones, los pleitos tarden años en resolverse, no tanto porque los jueces no dediquen el tiempo necesario, sino por la falta de medios que padecen los juzgados. Lo extraño es que el Ministerio, como en este caso, reconozca el daño que ocasiona este colapso.