Red Eléctrica de España (REE) y Siemens han finalizado con éxito la revisión de la interconexión eléctrica que une Valencia con la central de Santa Ponça. Los técnicos, vestidos con trajes de buzo y botellas de oxígeno, comprobaron que el cable submarino, que tiene una longitud de 244 kilómetros, funciona sin problemas.

Ha sido la primera exploración hecha desde su creación en 2012, una imagen que no se volverá a repetir hasta 2017. Según el responsable de la División Energy Management de Siemens, Juan Miguel Pérez, la línea eléctrica ha supuesto un gran avance para los ciudadanos de Balears ya que"ha permitido suministrar electricidad de forma ininterrumpida".

Se acabaron los parones de luz en el archipiélago. Una escena que se repetía cada verano. Después de tres años desde su construcción, la autopista eléctrica del Mediterráneo ha sido comprobada por un equipo especialista de 14 personas. Un trabajo muy laborioso que se encontraba con las dificultades del fondo del mar. "Durante tres semanas se revisaron los sistemas de control y protección y los filtros de corriente alterna, transformadores de potencia, entre otros", explicó el responsable. Después de una revisión exhaustiva, Pérez aseguró que la línea eléctrica "ha cumplido con los expectativas iniciales". Y es que gracias a la interconexión "se ha suministrado electricidad desde la península al archipiélago de forma más segura y constante", apuntó.

Hasta la construcción de esta interconexión, el sistema eléctrico balear se encontraba aislado, ya que dependía de dos subsistemas de menor tamaño (Mallorca-Menorca y Eivissa-Formentera) lo que repercutía en la calidad y estabilidad del suministro. Con esta nueva vía, "los ciudadanos de Balears reciben el equivalente al 25% de la demanda eléctrica que generan de una forma segura y fiable" destacó Pérez, además de "garantizar su cobertura y la calidad en el suministro eléctrico".

Desde el punto de vista medioambiental, el balance del último período ha supuesto una reducción de emisiones procedentes de generación eléctrica de 285.000 toneladas de CO2. Además el trazado de los cables y el sistema se eligió de manera estratégica para proteger las praderas de posidonia oceánica, una especie vegetal endémica del Mediterráneo y protegida a nivel europeo, para garantizar su conservación.

El representante de Siemens también destacó la construcción de una conexión entre España y los Pirineos. "Es un nuevo sistema de transmisión de alta tensión en corriente continua entre Francia y España" explicó Pérez. Un sistema que duplicará la capacidad de intercambio de energía eléctrica entre ambos países. Así, "se reforzará la fiabilidad del suministro y se asegurará que la integración de fuentes de energías renovables adicionales puedan llevarse a cabo sin que peligre la estabilidad de la red eléctrica", continuó. Se trata del sistema de transmisión HVDC "más potente del mundo basado en convertidores de conmutación automática", según apuntó el responsable de Siemens, que subrayó que tanto la interconexión de Valencia-Balears como la de España-Francia "son proyectos que favorecen a los ciudadanos del achipiélago de manera directa".

Según ahondó Pérez estas infraestructuras suponen un paso más en la creación de un mercado único europeo que evite el aislamiento energético de países como España. En la actualidad, el Estado tiene una tasa de dependencia energética del 70,5% frente al 52,3% de la media europea. Con este nuevo circuito, "se favorecerá al intercambio de energía entre países y, por tanto, se satisfará de forma más eficaz la demanda de cada país y se mejorará la tarifa eléctrica".