El petrolero Norstar, que lleva abandonado desde 1998, fue retirado ayer de las instalaciones de los servicios técnicos portuarios. El pasado 26 de febrero, el consejo de administración de la Autoritat Portuària aprobó la subasta del barco, que ya ha encontrado al mejor postor.
La empresa Global PGM, una compañía que se dedica a la gestión de residuos y a la compra y venta de maquinaria y desmantelamiento naval, ha comprado la embarcación abandonada para convertirla en chatarra, es decir en acero de refuerzo.
El buque, de bandera panameña, entró en Palma en marzo de 1998. El óxido, los excrementos de gaviotas y el polvo se han ido apoderando del barco, contribuyendo así al mal estado fruto del paso de los años.
La entrada en el puerto del Norstar nunca quedó registrada en el libro de bitácora. Nadie recuerda qué pasó ni por qué la tripulación dejó atrás su barco.
El primer documento que da constancia del estado de abandono del buque es del 14 de abril de 1998. Se trataba de un fax emitido por la consignataria del armador reflejando el enfado del capitán marítimo, después de pasar una inspección al barco.
El fax advertía que el capitán "piensa sancionar y arrestar al barco de forma preventiva". Además, en el escrito consta el abandono de la tripulación y la única presencia de un hombre de mantenimiento. Las camas deshechas, los cereales en la mesa y las toallas colgadas en el percha de la puerta indicaban la rápida huida de la tripulación.
Los marineros que iban a bordo desaparecieron dejando la embarcación en medio de la bocana. El entonces capitán marítimo ordenó la retirada del amarre por cuestión de seguridad a la Autoritat Portuària. Su estado de abandono era tal que la policía portuaria ha encontrado en varias ocasiones a gente durmiendo en su interior. Incluso se han llegado a encontrar a algunos de esos 'pernoctadores ocasionales' duchándose dentro del barco. Además, las puertas de algunos camarotes estaban destrozadas y el puente de mando estaba lleno de documentos.
El Norstar, que fue construido en 1966, es un pequeño petrolero de ocho metros de manga y de casi 40 metros de eslora. Se trata de un carrier noruego que abastece a naves más grandes en alta mar. Sus contenedores de hasta 500 toneladas no han transportado otra cosa que no fuera agua potable y aceites ligeros y pesados.
Contrariedad legal
Esta retirada, después de 17 años en el muelle del puerto de Palma, llega tras años de disputas judiciales, según la Autoritat Portuària de Palma. El litigo por el Norstar tuvo que esperar hasta una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Balears.
El litigio legal empezó cuando la empresa consignataria Transcoma dejó de actuar como tal, liquidó las facturas pendientes e inició la querella contra el armador Inter Marine & Co. Según el responsable Transcoma en 2005, su empresa "cumplía" con su responsabilidad de atender las necesidades del barco ante las autoridades y los proveedores hasta que el armador les dejó de pagar las facturas.
Después de muchos años de olvido y de una sentencia, el Norstar acaba su travesía.
