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Entrevista

Laura Mascaró Rotger: "Hago ´unschooling´: educo en casa sin horarios ni asignaturas, buscando el aprendizaje en todos lados"

"Durante la huelga indefinida muchos padres me llamaron interesados por el ´homeschooling´"

Laura Mascaró junto a su hijo Damián.

-¿Por qué sacó a su hijo del colegio?

-No fue una decisión meditada, hubo un problema en la escuela cuando tenía tres años, un tema de acoso que no tendría que haber pasado y que no quedé contenta sobre cómo se gestionó. Y decidí educarlo en casa, hace siete años ya.

-¿Cómo lo hizo?

-Reorganizas tu vida. Trabajaba y además era madre soltera, pero me organicé para trabajar desde casa. Soy abogada y lo primero que hice fue dejar de hacer juicios y trabajar por teléfono y con el ordenador.

-¿Cómo es la rutina de un niño que se educa en casa?

-Hay muchas formas de hacerlo. La mayoría se imagina que es trasladar la escuela a casa, con horarios y asignaturas, pero casi nadie lo hace así. Yo por ejemplo no hago homeschooling sino unschooling, cuya filosofía es que el aprendizaje no está apartado del resto de la vida, todo lo contrario: el aprendizaje está en todas partes. Es un trabajo de los padres aprovechar y buscar todas las oportunidades para el aprendizaje. Así, parece que no estás haciendo nada, pero estás aprendiendo; con una conversación determinada, una salida o con una actividad, estás aprendiendo. Eso no significa que los padres no tengan que hacer nada, al revés, tienen un papel muy activo. Yo siempre lo explico diciendo que es como si la escuela fuera un menú de plato único, y el unschooling un bufet: pones muchas cosas ante el niño y él decide qué le interesa. Nos da igual si es lunes o domingo, febrero o agosto: se aprenden cosas todo el rato, pero sin horarios, sin asignaturas y sin normas.

-Y si no le interesan las matemáticas, ¿no hay riesgo de que nunca aprenda matemáticas?

-A mi hijo por ejemplo no le interesaba el inglés, pero cuando tenía ocho años fuimos a Nueva York de viaje y vio que era importante y se le despertó el interés. Ésa es la clave, que vea la aplicación real del aprendizaje a su vida.

-¿Echa de menos tener compañeros?

-Los domingos nos juntamos con otras familias, y vamos a exposiciones, hacemos salidas, talleres... Hacemos por ejemplo un taller de educación financiera. Además, se pueden hacer amigos de muchas maneras fuera de la escuela. Nosotros somos cuarenta familias que hemos optado por este tipo de educación y todas semanas te ves con alguien. Además, hay niños que se educan en casa y van a actividades ´extraescolares´.

-¿Se les enseña disciplina?

-Sí, pero el camino es más largo. No hay normas, sino principios. El niño solo ha de llegar a la norma. No es ´te tienes que ir a dormir pronto porque lo digo yo´. La idea es que el niño vea que se tiene que ir a dormir pronto para dormir un mínimo de horas y al día siguiente estar descansado para hacer una salida o lo que sea.

-¿Qué quiere ser su hijo de mayor?

-Ha cambiado mucho de idea. Lo que tiene clarísimo es que no quiere un trabajo de oficina con un jefe. Ahora, a raíz de los talleres de educación financiera, ya tiene su propio dinero y lo invierte."La escuela pública está muy controlada; mucha gente pide un cambio pero es muy difícil que suceda"

-¿Se adaptan bien estos niños al mundo laboral, que sí tiene horarios y normas?

-Sí, tienen una gran flexibilidad para adaptarse a los cambios. Conozco a un chico de 25 años que ha estudiado toda la vida en unschooling y sin horarios y como su primer trabajo era a turnos, él fue el que mejor se adaptó.

-¿Y si su hijo quiere hacer una carrera y ha de hacer Selectividad?

-Selectividad es como el carné de conducir: no te empiezas a preparar desde los seis años. Cuando lo quieres hacer, te preparas y lo haces. Además, hay que tener en cuenta que luego hay cambios (ahora mismo por ejemplo la nueva ley hace desaparecer la Selectividad) y que hay muchas más formas de acceder a la universidad. Con esta educación no les privamos de ninguna oportunidad.

-¿No le gusta cómo está concebida la escuela actual o el concepto de escuela en general?

-A mí me encantaba la escuela. Pero siempre pensé que debía ser diferente, con niños de diferentes edades juntos; que no empiecen a trabajar por asignaturas desde tan pequeños... Ahora que he probado el unschooling no lo cambio por nada. La escuela pública está muy controlada, es un aparato muy grande de burocracia que necesita un cambio que mucha gente está pidiendo pero que es muy difícil de conseguir. Los jesuitas catalanes han podido hacerlo en sus centros porque son privados.

-¿Se ha formado para afrontar esta tarea?

-Cuando estudiaba la carrera hice muchos trabajos con niños en colonias y también estuve con niños con necesidades educativas especiales. Luego empecé a estudiar Pedagogía pero lo dejé porque era absurdo, me di cuenta de que sabía más yo por lo que había aprendido por mi cuenta y con mi experiencia . Lo dejé.

"Los niños educados así están preparados para el mundo laboral: son muy flexibles y se adaptan"

-¿Cuántas familias hacen ´homeschooling´ en España?

-Es la pregunta del millón, está claro que no hay un registro. Se estima que puede haber entre 2.000 y 4.000, es difícil de saber. Hay mucha gente escondida. Yo tardé dos años en encontrar a otras familias que lo hacían y es muy importante crear una comunidad y estar en contacto. Cada vez hay más familias que lo hacen y también que acuden a escuelas ´alternativas´ o libres.

-¿Hay interés por esta enseñanza en Balears?

-Me llamaron mucho desde Balears durante la huelga indefinida y yo les preguntaba si les movía una razón de peso, es una decisión muy importante y me preocupaba. No creo que nadie llegara a hacerlo finalmente.

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