La patronal CAEB se está quedando sola a la hora de considerar como positiva la evolución del mercado laboral, frente a las críticas sobre la precariedad de los nuevos empleos que hacen la PIMEM y los sindicatos. La propia presidenta del Govern, Francina Armengol, se ha alineados con estos últimos al considerar que "con contratos de diez horas semanales la gente no puede vivir". Según la presidenta, el decenso del paro es positivo, pero se sustenta en una precariedad laborar inasumible para las islas, ya que conlleva menos desempleados pero trabajadores más pobres.

Desde la CAEB se hace hincapié en que se llevan ya 33 meses consecutivos con recortes del paro y 27 con creación de empleo neto, con una cifra de afiliados en julio que solo se ha visto superada en 2007 y 2008. Así, esta patronal, que no oculta que el número de desocupados sigue siendo alto, apunta que ahora el objetivo es alargarla temporada turística.

Por su parte, PIMEM se felicita también por el descenso del desempleo, pero esta patronal se muestra especialmente preocupada por la reducción de prestaciones y por la temporalidad en la contratación. En este sentido, su presidente, Antoni Más, respalda las tesis de la conselleria de Trabajo al señalar que si en lugar de analizar la cifra de ocupados, se hiciera la de horas cotizadas, los datos no serían tan positivos como pretende transmitir el Gobierno central.

UGT se suma a la crítica respecto a que el paro se está reduciendo en las islas a costa de cronificar la precariedad laboral, y su responsable de Empleo, Maider Calvo, destaca la continua degradación del mercado laboral.

La secretaria de Ocupación de CCOO en las islas, Silvia Montejano, comparte esta apreciación y advierte del peligro de que la citada precariedad aumente el riesgo de exclusión social.

Finalmente, desde USO se denuncia también el crecimiento del empleo precario en detrimento de los puestos de trabajo de carácter estable. F.G. Palma