La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha asegurado hoy que la función de la Sindicatura de Cuentas es fiscalizar, pero "estos nuevos tiempos exigen que su trabajo también sirva de brújula ética de quienes deben administrar y gestionar el dinero público con un extremo cuidado".

Armengol ha realizado estas declaraciones en la toma de posesión de Joan Roselló y Villalonga como síndico mayor de la Sindicatura de Cuentas de las Islas Baleares, quien ha defendido en su discurso la experiencia y capacidad de sus otros dos compañeros, Fernando Toll Messía y Bernat Salvà.

Roselló ha agradecido la confianza depositada en él para el desempeño del cargo y ha incidido en que sus otros dos compañeros tiene la capacidad para desarrollar este mismo trabajo que le ha sido encomendado a él "con la misma profesionalidad".

El nombramiento de Toll Messía como síndico de Cuentas, cuyo nombre fue propuesto por Podemos, ha sido cuestionado por el PP que ha pedido un informe jurídico que determine si cumple los requisitos establecidos para ocupar este puesto.