El presidente de Projecte Home Balears, Tomeu Català y el director general, Jesús Mullor, presentaron ayer el nuevo edificio donde se realizarán todos los programas de prevención y tratamiento de drogodependencias en Mallorca que atiende a más de 500 personas diarias. Una nueva sede que coordina las ocho oficinas que tiene la ONG por toda la isla en una sola. "Se trata de reunir a todo el colectivo en un mismo sitio para mejorar el trabajo", destaca Català. El nuevo edificio abrirá sus puertas a finales de agosto y contará con la reina Sofía como testigo.

Después de ocho años de estudios y obras, el edificio de Projecte Home Balear está acabado. Se trata de una sede en la que el Govern concedió seis millones de euros para financiar parte de la construcción y que el nuevo gobierno mantendrá. "Ya hemos hablado con la conselleria de presidencia y el pacto se mantiene", explica Català.

Projecte Home Balears es una organización sin ánimo de lucro que ofrece tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias y otras adicciones. "Más de 500 personas pasan cada día por estas instalaciones, y un centenar de ellas se quedan a dormir cada día", apunta el presidente de la ONG. Un lugar donde se da cabida a todos aquellos que necesiten ayuda. "Nosotros no pedimos que tengan regulada su situación en España ni tenemos en cuenta los juicios que tienen pendientes, todo el que necesita ser atendido lo está", destaca Català. Y como ejemplo, el presidente de la ONG explica que tuvieron un caso en el que un chico entró con 36 casos pendientes. "Le atendimos de enseguida por su adicción y le acompañamos a los juzgados a arreglar su situación judicial" subraya Català.

Perfiles de todo tipo que vienen con un mismo objetivo: dejar su dependencia a las drogas. Las edades varían y pueden ingresar tanto jóvenes de 14 años como personas de 50. El director general destaca que no solo es importante trabajar la adicción sino también la autoestima. Por ello, las actividades de ocio son fundamentales en estos programas. "Se trata de volver a integrarlos en la sociedad y que se sientan fuertes mentalmente", apunta Mullor. Ordenar el armario, poner y quitar la mesa o comer en el tiempo establecido son algunas de las medidas de estos programas que les enseñan a tener una vida estructurada y ordenada.

La nueva sede, situada en el polígono de Son Morro, "es un edificio muy pensado y meditado, que pretende, sobre todo, ser muy útil". Un edificio muy personal, los directivos y voluntarios de esta entidad han querido conmemorar al exdirector de la ONG -que murió el año pasado- plantando un árbol a la entrada del nuevo edificio que contiene parte de sus cenizas. "Se trata de un homenaje a un buen amigo y que hizo una gran labor social", apunta Mullor. El árbol preside el edificio y está acompañado de una roca con unas palabras de cariño hacia el fallecido.

El proyecto incluye la construcción de instalaciones deportivas para ayudar a la terapia y enseñar buenos hábitos de vida saludable. "Creemos que hacer ejercicio es muy positivo para ellos" comenta Català. "Lo principal es que se sientan libres y cómodos", añade el presidente de la ONG. Por ello, el edificio no cuenta ni con grandes paredes ni barreras, "todo lo contrario". "Se trata de un edificio muy luminoso que pretende transmitir confianza y positivismo" subraya Català.

Además de ser una construcción pensada para favorecer a este colectivo, el arquitecto remarca que se trata de un edificio muy simple y ecológico. La parte de arriba está cubierta de placas solares y en el subsuelo hay un gran pozo de agua permite activar la calefacción. Un sistema que permite un ahorro de un 70% respecto a uno normal.