Alquileres turísticos ilegales de hasta 40.000 euros por semana o en inmuebles que ni siquiera figuran en el Catastro y que siguen inscritos como simples solares. Estos son algunos de los expedientes que la Agencia Tributaria está investigando en Balears, según se destaca desde este organismo, y que forman parte de la campaña de controles que se realizan en esta materia y que este año se han intensificado, dando además un peso muy relevante a la comercialización a través de páginas web.
El primer mensaje que se lanza desde la Administración tributaria es que este año se ha decidido intensificar las actuaciones que se realizan para vigilar los alquileres vacacionales que se realizan en el archipiélago, con un mayor despliegue de agentes en las zonas en las que tradicionalmente se registra el mayor volumen de segundas residencias o viviendas que se alquilan en vacaciones.
En este caso, desde la Agencia Tributaria se admite que el objetivo es doble: se trata de detectar aquellos inmuebles que se alquilan sin que se declaren esos ingresos, pero también se busca eliminar las desgravaciones que se aplican en el Impuesto sobre la Renta para las viviendas habituales en el caso de comprobar que ésta no es ocupada como residencia principal por su propietario.
Los agentes tributarios que desarrollan estos controles y visitan las fincas analizan si la vivienda está alquilada o no, ya sea hablando con el propietario si está en ella o con sus ocupantes y, si no hay nadie, con vecinos o porteros.
Cuando no se constata que el inmueble está alquilado, se comprueba si las rentas del inmueble están correctamente declaradas. Pero si se detecta que existe un alquiler (ya sea porque se encuentra al inquilino o la información de los vecinos así lo apunta), se intenta obtener la información sobre el periodo o el importe de dicho alquiler, y se verifica si estos ingresos se han declarado en años anteriores, además de hacer un seguimiento del propietario para detectar que en el futuro realiza una actuación correcta en esta materia.
Como se ha indicado, la Agencia Tributaria ha decidido intensificar este año este tipo de visitas, pero además ha fijado una nueva línea de control, consistente en acudir, con el apoyo de Unidades de Auditoria Informática, a las sedes de las inmobiliarias que actúan como intermediarias entre el propietario de la vivienda y el inquilino.
A partir de estas actuaciones, la Agencia Tributaria ha obtenido información de unos 700 titulares de inmuebles que se alquilan por días, semanas o meses, y ahora se procederá a verificar si los ingresos conseguidos por estos contribuyentes se han tributado correctamente. A ello hay que sumar que en algunas de estas actuaciones se ha obtenido información relativa a cuentas bancarias de los propietarios situadas en el extranjero.
Paralelamente, se han seleccionado cerca de 50 inmuebles de alta gama a través de las páginas web en las que se comercializan chalés de lujo, que serán visitados durante las próximas semanas por agentes tributarios para identificar a las personas que las están ocupando.
En el caso concreto de Palma, se está realizando una actuación de control específica a partir de la información que se ha conseguido de las plataformas de alquiler por internet. También se trabaja con la información que está facilitando la conselleria de Turismo en los procedimientos que ha iniciado por presuntos incumplimientos de la legislación balear respecto al alquiler de viviendas.
Efecto inducido
Desde la Agencia Tributaria se defienden estas campañas de control sobre alquileres vacacionales alegando que el turismo genera mucha riqueza en las islas y que se trata de una actividad que tiene que ser vigilada. Así, se subraya que las inspecciones que se realizan no solo tienen valor por el fraude que permiten descubrir, sino también por el efecto inducido que generan.
En este sentido, se destaca que el hecho de tener a agentes tributarios en una zona reclamando información sobre este tipo de alquileres hace que muchos propietarios que actúan de forma irregular opten por regularizar su situación ante el temor a ser descubiertos.
El peso que el alquiler vacacional tiene en Balears se refleja en los datos sobre los turistas llegados a las islas durante los seis primeros meses de este año. Durante ese semestre, Balears ha contabilizado 5,3 millones de visitantes, de los que 3,6 millones de han alojado en establecimientos hoteleros o similares. Pero a éstos se suman los 594.794 que han optado por el alquiler, mientras que 478.922 han alegado que iban a casas de familiares o amigos, lo que en ocasiones es una forma de encubrir situaciones de fraude. Otros 343.736 señalaron que iban a viviendas de su propiedad, y 276.144 a ofertas de otro tipo.
Otro dato a tener en cuenta es el facilitado desde la patronal de apartamentos turísticos de Balears (Aptur), desde la que se apunta que la regulación del alquiler turístico de viviendas plurifamiliares (la ley balear solo autoriza el de las unifamiliares) permitiría que afloraran al menos 20.000 de esos inmuebles, una cifra que incluso podría llegar a duplicarse.
Hay que recordar que el nuevo Govern se ha comprometido a regular el alquiler turístico de estos plurifamiliares, algo a lo que se oponía el anterior Ejecutivo del PP y la patronal hotelera, frente a la petición favorable de otras organizaciones empresariales, como las de restauración, comercio y ocio nocturno.
