Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reportaje

Mallorca está que arde

El archipiélago Balear permanece en alerta por alto riesgo de incendio forestal después de más de tres semanas de ola de calor que dejan registros históricos

Un bombero, durante los trabajos de extinción del incendio declarado el año pasado en es Cubells, en Eivissa. EFE

Mallorca estaba hasta ayer cubierta de naranja por alerta 'muy alta' por riesgo de incendio forestal, aunque está previsto que hoy pase a nivel amarillo. La ola de calor ha traído consigo más de tres semanas de temperaturas máximas que afectan, de manera directa, a la vegetación de la isla. Bosques muy secos por la falta de lluvia y las temperaturas extremas han provocado casi el doble de incendios que el año pasado en el mismo periodo. A consecuencia de ello, el Ibanat suspendió todas las autorizaciones para hacer fuego a menos de 500 metros de la zona forestal y piden mayor precaución a los ciudadanos del archipiélago.

Cada verano las instituciones piden prudencia a la población por riesgo de incendio forestal pero ahora más que nunca. Balears continúa un día más en alerta naranja por temperaturas altas, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En Mallorca, el aviso por riesgo de incendio afecta a la zona interior, norte, nordeste y sur de la isla, con máximas de hasta 36 grados. En Menorca, Eivissa y Formentera se podrían alcanzar temperaturas de hasta 34 grados.

Mallorca, un paraíso que se caracteriza por su diversidad en flora, fauna, playas y costas está amenazada. El Institut Balear de la Natura destaca que el riesgo de incendio forestal en el archipiélago es muy elevado debido a la dispersión de las viviendas y la elevada afluencia de personas en terrenos forestales. Este año, el Ibanat ha registrado hasta la fecha 34 incendios forestales (casi el doble que el año pasado), que han afectado 25,3 hectáreas, 17,6 de las cuales corresponden al incendio forestal del pasado 12 de abril en Es Cubells, en Eivissa. Durante todo el año pasado, se produjeron 77 incendios que quemaron 2.828 hectáreas en Balears. Por ello, toda prevención es insucifiente, ya que unos minutos de fuego destruye un paisaje que tardará casi un siglo en florecer.

"La desaparición de la vegetación que hace de cubierta protectora puede fomentar la erosión del suelo. Y ese es el principal problema para la recuperación del terreno tras el incendio, lo que hay que evitar por todos los medios", apunta Carlos del Álamo, decano del Colegio de Ingenieros de Montes. Mientras, la isla se prepara. El Ibanat cuenta esta temporada estival de alto riesgo de incendio con 350 personas, cinco aviones, cuatro helicópteros y 25 medios terrestres (nueve camiones autobomba, siete brigadas terrestres y tres de helitransportadas y seis vehículos de vigilancia y primera intervención), y 22 puntos de vigilancia en torres de vigía.

Aumentan los recursos de urgencias al igual que las probabilidades de que aparezcan las llamas. "Los rayos ultravioletas están siendo muy fuertes y la humedad muy baja" explica la técnica del Ibanat. "Circunstancias que favorecen el riesgo de incendio ya que la vegetación está muy seca al llevar tanto tiempo sin llover", añade la especialista. Unas lluvias muy esperadas por los meteorólogos ya que darían tregua a tantas semanas de alerta.

Se ignora el inicio de las llamas y mucho más su final. Las autoridades de la isla trabajan para prevenir, centro de lo posible, el fuego. En concreto, el pasado mes de mayo el Consell de Govern aprobó el IV Plan general de defensa contra incendios forestales, que incide en la autoprotección de viviendas y urbanizaciones, la potenciación de la corresponsabilidad y la incorporación de las nuevas tecnologías a los operativos de extinción. Pocas semanas después, el Ibanat y el Servicio de Gestión Forestal y Protección del Suelo de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio se pusieron a trabajar limpiando bosques y creando franjas de seguridad en zonas urbanoforestals. Un plan de prevención comarcal que acogió una superficie total de 110,7 hectáreas. El objetivo es evitar cualquier situación que ayude a la propagación del fuego y por ello piden ayuda ciudadana.

Compartir el artículo

stats