El tripartito es consciente del desgaste de imagen que puede acarrearle su operación para cambiar la ley que rige IB3, fruto del consenso con los populares en su momento, y volver al anterior sistema de elección de la cúpula. Con todo, prefiere asumirlo a tener que repetir el vodevil de hace cuatro años. En julio de 2011, el vicepresidente del Govern, Antonio Gómez, asumió la dirección general de la tele y radio autonómicas tras dimitir Pedro Terrasa y dejar un vacío legal. La designación del político del PP al frente de IB3 desató muchas críticas, que los populares capearon. Medio año más tarde colocaron al exsenador popular José Manuel Ruiz como director general.

En la actualidad se necesitan dos tercios del Parlamento para renovar a los directivos del ente autonómico en primera vuelta, o esperar seis meses en segunda para poder aprobarlo solo con mayoría absoluta; con la modificación que persiguen PSOE, Podemos y Més, solo bastará una mayoría absoluta para sacar adelante la elección.