El Govern mantendrá en los próximos días una primera reunión para empezar a darle forma a la ecotasa. En ella estarán los responsables de Hacienda, Turismo, y la dirección de Puertos y Aeropuertos. El objetivo, decía Barceló, es buscar vías de recaudación efectivas. Se plantean tres, por orden de preferencia. La primera, cobrar el tributo en los aeropuertos, con la llegada del turista o a su marcha, como hacen algunos destinos del Caribe, por ejemplo, aunque eso plantea un problema: los puertos y aeropuertos son de gestión estatal, no autonómica, y en Madrid hay un Gobierno contrario al impuesto (el de Rajoy). La segunda es aplicar el impuesto con los billetes de avión, pero eso no gusta a las aerolíneas y encima crea disfunciones con los residentes, que también vuelan y habría que eximirlos. Así se llega a la tercera opción, la que menos gusta a Govern y hoteleros: hacer lo que casi todos los destinos turísticos del mundo y cobrar en el alojamiento, ya sea un apartamento o un hotel.