El aeropuerto de mallorca desarrolló ayer su actividad de forma normal pese a la huelga de controladores aéreos. En uno de los fines de semana en el que está previsto que más pasajeros pasen por la isla, los retrasos fueron escasos y cortos.

Las demoras en los vuelos de ayer oscilaron entre los diez minutos y la media hora. Entre los vuelos retrasados se encontró uno con destino a Ibiza. Un pasajero, Ramón Cerdà, que viajaba con su familia, explicó que el retraso era de quince minutos y lo relacionó con la huelga.

Otros destinos con retrasos similares fueron Rennes, Barcelona y Belfast. En lo que concierne a las llegadas, Manchester y Londres también sufrieron cierta demora. Fermín Santos, un trabajador del punto de información para usuarios en Son Sant Joan, explicó que si se producen atrasos las llegadas y salidas suelen ir a la par. Santos contó que "los retrasos que se están produciendo son los habituales en un sábado de temporada alta en Mallorca". Añadió que "no hay ni colas quilométricas ni retrasos de cinco horas, como esperábamos".

"Le estoy escribiendo un informe sobre el impacto de la huelga a mi jefe en el que le notifico que no hay ninguna incidencia remarcable", expresó Enric Font, que se encontraba en el punto de información de Salidas del aeropuerto. Su compañero en llegadas, Santos, aseguró que "todos los puestos de atención al cliente están funcionando porque se esperaba un mayor revuelo por la huelga, pero no hay casi problemas inusuales a los que atender".

La pasajera inglesa Michelle McNulty, que venía a pasar dos semanas de vacaciones a Mallorca con sus hijos, explicó que había tenido que esperar media hora dentro del avión en el aeropuerto de London Gatwick. Aseguró que la azafata del vuelo les comunicó que el retraso se debía a la huelga de controladores aéreos.

El día ´más´ transitado

Balears esperaba una afluencia de casi 450 mil pasajeros por sus aeropuertos, pero este tráfico aéreo no se notó sobre el terreno. Las aglomeraciones y las colas estuvieron ausentes.

Según los trabajadores, la cantidad de pasajeros fue muy similar a la de todos los sábados de julio y de agosto. Dicen que son los días con más trabajo.

La turista francesa Sandra Duigon manifestó su alegría al no encontrarse grandes colas. Agregó que no había notado ninguna anormalidad ni por ser uno de los días del año con más tráfico en el aeropuerto de Palma, ni por la huelga, de la que no tenía constancia. El control de seguridad anterior a las puertas de embarque marcaba un máximo de tres minutos de espera cada uno.