La solución que había encontrado el Consell de Mallorca para paralizar la importación de residuos de Italia e Irlanda del Norte, sustituyéndola con la de Menorca y Eivissa, no gusta nada a los responsables del consell menorquín y del ibicenco. Tanto Miquel Vericad (Guanyem-Podem), titular de Medio Ambiente de Eivissa, como Javier Ares (Podemos), responsable de Medio Ambiente de Menorca, aseguraron que no aceptan la propuesta del presidente de Mallorca, Miquel Ensenyat, porque la "incineración no entra en nuestra filosofía". Por su parte, la expresidenta del Consell y actual portavoz del PP, María Salom, recordó a Ensenyat que "la basura huele igual, venga de un sitio o de otro".

Los consellers de Medio Ambiente de Menorca y de Eivissa realizaron estas manifestaciones sin tener en cuenta la amenaza de la Unión Europea, que sí contemplan en Mallorca: en 2018 no debe quedar ningún vertedero en activo o se eliminarán las ayudas agroambientales que pueden llegar a los 400 millones de euros anuales.

Miquel Vericard, en declaraciones al Diario de Ibiza, explica su postura: "La política del Consell d'Eivissa, que está marcada en nuestro programa político conjunto (PSOE y Podemos-Guanyem), busca una reducción sustancial de residuos en origen, desde el momento en que surgen de nuestras casas o de las industrias donde se generan y, en principio no está contemplado el envío de residuos a la incineradora de Son Reus en Mallorca".

El flamante nuevo titular de medio ambiente ibicenco puso en duda el modelo mallorquín para la eliminación de residuos. "Para que esta gran incineradora sea rentable -insistió Vericad- necesita de la importación de estos residuos, que vienen de un lugar (Italia) donde la gestión de residuos está muy mediatizada por las mafias y que podrían ser restos de carácter industrial o peligrosos". "Nuestra filosofía de trabajo en principio no está encaminada a la incineración de residuos", apostilló el conseller de Eivissa.

Por su parte, Javier Ares, homólogo de Vericard en Menorca e integrante de la formación Podemos, se manifestó en la misma línea: "Creemos que la incineración no es compatible con la declaración de Reserva de la Biosfera de Menorca. Nosotros apostamos por otra filosofía para el tratamiento de los residuos que pasar por el reciclaje y la reutilización". De hecho, la institución insular menorquina tiene la intención de potenciar la planta de selección de residuos ubicada junto al mismo vertedero de es Milà. Ares dejó claro que su apuesta no pasa por enviar la basura a Mallorca. No se descarta que en este conflicto tenga que intervenir el Govern.

No obstante, el conseller menorquín tampoco tuvo en cuenta que desde el mes de abril se está enviando residuos de Menorca a incinerar en Son Reus, a raíz de la saturación de su vertedero. Asimismo, el envío de residuos menorquines debía concluir en julio y se ha ampliado hasta octubre.

El nuevo Consell se ha encontrado con que la paralización de la importación de residuos de Italia e Irlanda, prometida durante la campaña electoral por Miquel Ensenyat y sus socios, podría provocar un incremento de la tarifa de forma inmediata.

Por ello, debe buscar soluciones y la más factible era traer hasta Mallorca la basura de las otras islas. Esta operación no es considerada como importación de basuras al ser dentro de una misma comunidad. Mediante esta fórmula se conseguiría cumplir la promesa de paralizar la llegada de basura de fuera de las islas y, al mismo tiempo, poder garantizar que la tarifa de incineración que pagan los ayuntamientos no se incrementará. De igual modo, se podría alcanzar el objetivo de cerrar los vertederos de Eivissa y Menorca para cumplir la exigencias impuestas por Bruselas.

Salom interpela a Ensenyat

María Salom señaló ayer que "las basuras huelen igual, vengan de un sitio o de otro". De este modo respondía la expresidenta y actual portavoz del PP al cambio de importación de basuras. "Los miembros del nuevo gobierno del Consell -relató Salom- criticaron muchísimo que llegara basura de fuera de Mallorca, pero "una cosa es lo que dicen cuando están en la oposición y otra cuando gobiernan".

Ante la idea de cambiar la procedencia de la basura, Salom recordó que los partidos de izquierda se oponían a que Mallorca fuera "el basurero de Europa, pero ahora plantean importar residuos sin tratar de las islas menores".

La expresidenta del Consell criticó el cambio de opinión de la izquierda tirando de ironía: "La basura huele igual si viene de un sitio o de otro". Acto seguido añadió que "ahora le toca al nuevo gobierno del Consell mover ficha y tomar decisiones y evitar una subida del precio del impuesto del tratamiento de basuras a los ciudadanos de Mallorca".