"Vamos a trabajar", ha dicho el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, a los ocho integrantes de su nuevo gobierno insular tripartito, que han tomado posesión de sus cargos en un acto celebrado en la sede de la institución.

"Comenzamos a trabajar en todo lo que hemos dicho que haríamos", ha recalcado Ensenyat después de la promesa del cargo por parte del equipo de gobierno, compuesto, además de por el presidente nacionalista, por cuatro consellers del PSOE, dos de Més y dos de Podemos.

El número uno de la candidatura socialista en las pasadas elecciones, Francesc Miralles, es vicepresidente primero y conseller de Cultura, Patrimonio y Deportes, mientras que el cabeza de lista de Podemos, Jesús Durado (Podemos), es vicepresidente segundo y conseller de Participación Ciudadana y Presidencia.

Cosme Bonet (PSOE) ha prometido el cargo como conseller de Economía, Mercedes Garrido (PSOE) como responsable de Territorio e Infraestructuras y Margalida Puigserver (Més) es la nueva titular del departamento de Bienestar y Derechos Sociales.

El gobierno insular lo completan Sandra Espeja (Podemos), que se sitúa al frente de Medio Ambiente; Joan Font (Més), nuevo conseller de Desarrollo Local; y María del Carmen Palomino (PSOE), responsable de Modernización y Función Pública.

Al acto han asistido la presidenta del Parlament balear, Chelo Huertas, varios miembros del Govern balear y consellers de la oposición.

Posteriormente, el conseller de Economía, Cosme Bonet, ha señalado que en los próximos días comprobará si las cuentas saneadas que anunció la expresidenta de la institución, Maria Salom, son como ella las presentó, y de inmediato comenzará a trabajar para preparar los presupuestos de 2016.

Sus dos grandes retos serán conseguir un incremento de los fondos que percibe el Consell, con el abono de la deuda del Govern y la reforma de la ley de financiación, y lograr el traspaso de la competencia de turismo.

La consellera de Bienestar y Derechos Sociales, Margalida Puigserver, ha explicado que su prioridad es "hacer un plan de lucha contra la pobreza, sobre todo la pobreza infantil", con el respaldo de otras instituciones, de entidades ciudadanas y de los trabajadores del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales.

"Queremos abrir esta institución a la ciudadanía, a las entidades, a las asociaciones, a la gente en general", ha resaltado el vicepresidente segundo y conseller de Participación Ciudadana y Presidencia, Jesús Jurado.