La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) elevó ayer la alerta en Mallorca de amarillo a naranja por las altas temperaturas, que superaron ayer de nuevo los 39 grados, consecuencia de una masa de aire procedente del norte de África y que afectará al archipiélago durante toda la semana.

La Aemet registró ayer máximas de 38,6 grados en Palma y Binissalem, de 37,7 en sa Pobla y 37,3 en Porreres. La red de estaciones Meteoclimatic contabilizó una máxima de 39,9 grados centígrados en Son Rosinyol (Llubí).

Se trata de registros extremadamente altos y que se están prolongando mucho. Las previsiones de la Aemet apuntan a que las temperaturas se mantendrán o incluso podrían elevarse ligeramente durante los próximos días, con mínimas de entre 22 y 25 grados y máximas de entre 30 y 39 grados.

La ola de calor se debe a la llegada de una masa de aire procedente del sur, que afecta al archipiélago y la península desde el pasado viernes. La situación de estabilidad atmosférica provocará que esta masa de aire caliente se mantenga toda la semana.

Desde la Dirección General de Emergencias del Govern recuerdan la necesidad de evitar en la medida de lo posible la exposición directa al sol. Se recomienda limitar las actividades al aire libre y, en todo caso, seguir unas mínimas normas de seturidad como son protegerse adecuadamente la piel con protector solar, vestir ropa fresca e hidratarse abundantemente. Ante el primer indicio de mareo o indisposición es preciso buscar lugares cubiertos y frescos.

El Govern recuerda que el riesgo de incendio forestal es máximo y está absolutamente prohibido encender fuegos.