­La ya expresidenta del Consell de Mallorca no dio ni los cien días de cortesía al nuevo equipo de gobierno de Miquel Ensenyat. Realizó una intervención dura y en algunos momentos se le notó el resentimiento por tener que abandonar el cargo. Después de recordar que se encontró los cajones vacíos les exigió que administren "teniendo cuidado con el dinero" y concluyó cuestionando que se haya formado un pacto de "extrema izquierda".

Miquel Ensenyat había preparado un pleno de investidura sin ninguna referencia a los cuatro últimos años de la mayoría absoluta del PP. Solo se refirió a la "aberración" de la importación de basuras. Pero, al dar la palabra a la expresidenta y portavoz del PP, María Salom, se encontró con una sorpresa mayúscula. La conservadora cargó con dureza y tiró del argumentario de su partido para realizar el discurso del miedo contra los pactos progresistas.

Fue, probablemente, el último discurso de Salom en la institución insular, ya que todo apunta a que dimitirá de portavoz popular para centrarse en la vicepresidencia segunda del Parlament y así poder dar la posibilidad de que otro del PP tenga un cargo.

La expresidenta popular realizó un balance de su gestión al frente de la institución insular empezando por la herencia recibida. "Encontramos las cuentas corrientes vacías cuando llegamos en 2011 y, pese a ello, hemos logrado gestionar un Consell humilde, transparente y útil para las personas".

Acto seguido, Salom sacó el látigo con serias advertencias y reproches. "No quedan facturas pendientes y un buen saldo en las cuentas corrientes. Tengan mucho cuidado a la hora de administrar", advirtió una seria Salom. Acto seguido admitió que los ciudadanos votaron cambio el 24 de mayo, "aunque hubieran deseado un cambio desde la moderación, con otro tipo de acuerdo y no con formaciones de extrema izquierda". Antes de concluir volvió a recordar que su partido vigilará desde la oposición las actuaciones de PSIB, Més y Podem y solo las apoyará si responden "al interés general".

María Salom fue la única que juro el cargo con una Biblia. El presidente Ensenyat se preocupó de que estuviera escrita en catalán. En concreto fue un ejemplar editado por Publicacions de l´Abadia de Montserrat.

Pastor reclama un debate

El portavoz de Proposta per les Illes (El Pi) en el Consell, Antoni Pastor, pidió al nuevo presidente de la institución poder realizar un pleno extraordinario para debatir el programa de gobierno. El exalcalde de Manacor y exdiputado lamentó que Ensenyat no les "hubiera dado la oportunidad de decidir si votaban a favor de su investidura".

Asimismo, Antoni Pastor reclamó un mayor protagonismo de los ayuntamientos mallorquines en la institución insular. Recordó la escasa presencia municipal durante los últimos cuatro años. En este sentido, le espetó a Ensenyat que "gobernara para todos los alcaldes indistintamente del color político y recordó que su formación, El Pi, cuenta con 91 ediles en toda Mallorca que necesitarán del Consell.

Francesc Miralles y Jesús Jurado, flamantes vicepresidentes del Consell y representantes del PSIB y de Podem, realizaron un discurso de apoyo al nuevo presidente y a la hoja de ruta del pacto firmada por las tres formaciones. Miralles se mostró "orgulloso de formar parte de un gobierno compuesto íntegramente por partidos de izquierda". El socialista aprovechó su intervención para resaltar el trabajo de la actual presidenta del Govern al frente del Consell. En especial destacó la declaración de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad.

Jurado (Podem) garantizó "lealtad" si se cumple el programa pactado y destacó el gran esfuerzo para alcanzar la formalización del acuerdo. De igual modo, apostó por recuperar la esencia y las competencias de la institución.

Hoy el BOIB publicará los nombramientos de los nuevos consellers insulares. Entre otros, Joan Font (Més) llevará cooperación Local, Cosme Bonet (PSIB) Hacienda y Mercedes Garrido (PSIB) Territorio y Carreteras.