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Entrevista

Inmaculada de Benito: "El problema de financiación de Balears no se debe solventar con más impuestos"

La presidenta de la patronal hotelera de Mallorca pronostica otra temporada turística más larga de lo habitual.

La relación profesional de Inma de Benito con el sector hotelero se inició en noviembre de 2002 al hacerse cargo de la gerencia de la asociación de la Platja de Palma, cargo que con el tiempo llegó a desempeñar al mismo tiempo en esta organización, en la de Palma y en la de cadenas hoteleras. En 2010 entró con esas funciones en la Federación Hotelera de Mallorca, para en 2014 hacerse con la vicepresidencia ejecutiva. En mayo de este año fue nombrada presidenta ejecutiva de esta patronal.

-¿Qué balance hace el sector hotelero de la primera mitad del año y qué previsiones tiene para los próximos meses?

-El balance es positivo. El invierno ha sido bueno por la cantidad de reformas que se han ejecutado en los establecimientos de alojamiento y en paralelo la planta que ha estado abierta se ha comportado de forma satisfactoria. En Palma, que es la palanca de la desestacionalización, el balance ha sido satisfactorio. En temporada baja estamos mejorando, aunque quedan muchas cosas por hacer. Para la temporada de verano, las estimaciones que tenemos de cierre de junio marcan una ocupación media del 84,8%, y para julio y agosto tenemos en este momento un 80%, aunque probablemente se irá incrementando.

-Usted siempre dice que un buen año no se mide ya por los resultados de julio y agosto, sino por las puntas de la temporada, como abril, mayo o octubre.

-El que una temporada la podamos calificar como muy buena ya depende en buena medida de lo larga que pueda ser, y ahí son claves los meses de inicio y final. Este año hubo un descenso en mayo, aunque el resultado final ha sido un 75% de ocupación. Y para este cierre de temporada se espera que haya un pequeño alargamiento.

-Un representante hotelero indicaba que el éxito de Mallorca se debe en parte a que cada vez hay menos destinos competidores por la inestabilidad que se vive en el norte de Africa, con un reciente atentado terrorista en Túnez.

-Lo que ha pasado en Túnez es una muy mala noticia para la familia turística internacional, y quiero felicitar a la empresa Riu y a sus trabajadores por el comportamiento ejemplar que han tenido. También deseo expresar nuestra solidaridad con las víctimas. Pero eso ha puesto en evidencia una vez más la importancia de la seguridad como palanca de competitividad en los destinos, y de poco sirve todos los generadores de valor si la seguridad no funciona. Pero Balears no es un sustitutivo del producto de Túnez. Probablemente habrá algún desvío, pero no somos la zona de España que más favorecida se va a ver.

-Sin embargo, los problemas del Mediterráneo sur no se han limitado a Túnez. ¿Balears está viviendo en parte con turistas prestados?

-Que seamos un país seguro es un valor fundamental. La seguridad es determinante en la elección de los destinos, y eso es para nosotros una ventaja competitiva. Pero además Balears ha hecho los deberes, y aunque podemos tener un porcentaje de prestado, es pequeño. El esfuerzo inversor que se ha hecho en las islas ha sido muy potente, y eso nos ha permitido recuperar el liderazgo.

-Estamos ante el fenómeno de los denominados 'lobos solitarios', como en el caso de Túnez. ¿Los empresarios se plantean la posibilidad de que un individuo intente cometer una masacre en alguna playa isleña?

-El sector turístico es muy vulnerable a muchísimos factores, y la seguridad nos preocupa. Ya tuvimos un problema hace unos años con el atentado de ETA en Calvià, en el que desgraciadamente hubo víctimas. Es una realidad que nos pueden llegar a pasar estas cosas. Pero pensamos que España, y concretamente Balears, son destinos seguros y se está trabajando para mantener estos niveles de seguridad elevados.

-¿Esa seguridad en la isla es mejorable?

-Es muy buena, aunque supongo que todo es mejorable. Pero tanto en el método de trabajo como en la colaboración con los cuerpos de seguridad del Estado el nivel es muy alto.

-Al margen de que vengan más o menos turistas, nadie discute que la rentabilidad de los hoteles ha crecido mucho y que se están consiguiendo precios mucho mejores.

-Es un éxito colectivo. Los empresarios han hecho una apuesta por invertir para mejorar las infraestructuras turísticas, pero también la Administración ha creado las herramientas legislativas necesarias para ello. Y todo eso ha revertido en mayores ingresos, generación de empleo y crecimiento para Balears.

-El sector lleva dos años con un nivel fuerte de inversiones para la reforma de establecimientos. ¿Tienen mucho más recorrido?

-El recorrido todavía es amplio. La planta que según nuestros datos se ha reconvertido integramente se acerca al 50%. Siempre hemos dicho que el problema de Balears no era de demanda, sino de oferta y que había que acabar con la obsolescencia. Aun queda trabajo por hacer.

-¿Hay miedo a algún cambio que pueda frenar ese ritmo inversor?

-Según nuestros datos hay unos 100 proyectos presentados para reformar hoteles durante el próximo invierno, lo que es una excelente noticia. Esta senda de reconversión continua. Somos optimistas al pensar que no va a haber cambios, y por ello estamos dispuestos a trabajar con el nuevo Govern para mantener la senda de crecimiento económico.

-Esas reformas están beneficiando al sector de la construcción, pero sus empresas se quejan amargamente de los bajos precios que los hoteleros les pagan. También los sindicatos denuncian la precariedad de las contrataciones. ¿Hay un deficiente reparto de la riqueza que se genera en el sector hotelero?

-Para distribuir la riqueza primero hay que generarla. Después el Estado del Bienestar se ocupa de repartirla con la política fiscal. Lo más importante es tener claro cómo generar riqueza, y ahí la rueda de la inversión es fundamental. Todo lo demás funciona con un sistema de oferta y demanda, y las empresas privadas llegan a acuerdos de precios, de entregas o de calidad que son respetables. Y en el mercado laboral tenemos un convenio colectivo firmado con los sindicatos más representativos, con el que los trabajadores están recuperando poder adquisitivo.

-Por contra, la denominada oferta complementaria admite que la reforma de los hoteles les beneficia al llevar a la zona clientes con mayor poder adquisitivo. ¿Se visualiza una modernización también de estos negocios?

-La gran asignatura pendiente es la rehabilitación de las zonas turísticas, el acompañamiento a este esfuerzo que ha hecho el sector hotelero tanto desde otros sectores empresariales como por parte de la Administración pública, aunque está empezando a hacerse. Pero es verdad que la velocidad inversora ha sido diferente, aunque también se trata de un tejido empresarial con diferente músculo financiero.

-Balears tiene un nuevo Govern de un color político claramente diferente al saliente. ¿Qué se espera de él y qué se teme de él?

-Nuestra prioridad durante esta legislatura es consolidar la senda de crecimiento, que es la que genera empleo y está dando un nuevo liderazgo a Balears. A partir de ahí, vamos a trabajar con este nuevo Govern con la máxima predisposición al diálogo para llegar a acuerdos que puedan ser positivos para toda la sociedad."Hay unos cien proyectos presentados para reformar hoteles durante el próximo invierno"

-Sin embargo, en los contactos que mantuvieron con PSOE, Més y Podemos durante la campaña electoral, esta patronal insistió en su rechazo a Ejecutivos inestables.

-La estabilidad política es fundamenta para generar confianza. Esperamos que los acuerdos programáticos que se han alcanzado nos den estabilidad suficiente para consolidar la senda del crecimiento. Si no es así, se perderá una oportunidad.

-A la patronal hotelera se le ha reprochado haber hecho una campaña en favor del PP. ¿Ahora toca reconstruir puentes con el nuevo Ejecutivo?

-En un momento en el que la sociedad debe de tomar decisiones, pensamos que es importante que los agentes económicos y sociales manifiesten sus diferentes puntos de vista. Durante la campaña electoral lo único que hicimos fue decir que equilibrar las cuentas públicas era el camino a seguir para evitar un aumento de impuestos, o que el actuar sobre la oferta era una necesidad para recuperar el liderazgo, y que hay que seguir apostando por la inversión, con una colaboración público-privada.

-Ya saben quien es su interlocutor en el Govern, Biel Barceló de Més, al frente del área de turismo. Hay patronales del sector que lamentan que no se cuente con una Conselleria específica.

-A nosotros el hecho de que turismo esté englobado en una vicepresidencia económica y ligado a innovación nos parece bien, es un gesto de que la política económica de esta Comunidad gira en torno a estos dos apartados, que son las dos palancas que nos permitirán consolidar el crecimiento. Con Biel Barceló mantenemos una relación excelente. Es una persona dialogante. Ya hemos trabajado con dos Pactos de Progreso, con el segundo muchísimo mejor que con el primero, y esperamos que con el tercero las cosas vayan todavía mejor.

"El atentado de Túnez ha demostrado que la seguridad es fundamental para la competitividad"

-Hablemos de las medidas anunciadas por la presidenta Armengol. La primera es que se va a implantar una ecotasa.

-Nuestra postura ante la ecotasa es sobradamente conocida. Pensamos que el esfuerzo fiscal que han hecho las empresas y las familias durante los últimos años tenía como objetivo reequilibrar las cuentas y ese objetivo se ha conseguido, por lo que es el momento de bajar impuestos. Balears debe solventar el problema de financiación que tiene, y vamos a trabajar junto al nuevo Ejecutivo para conseguirlo, pero ese problema no se puede resolver por la vía de nuevas cargas impositivas. Hay un trabajo pendiente para adelgazar una Administración excesiva. Vamos a colaborar con el Govern y le explicaremos nuestros razonamientos, pero si aún así no escucha nuestra voz, entonces intentaremos que el diseño de la política fiscal lastre lo menos posible la competitividad y sea lo menos dañino.

-Vamos a esa segunda posibilidad. ¿Que la ecotasa sea finalista y revierta en el sector turístico es fundamental?

-No estamos en esa segunda posibilidad todavía. Pero si no se nos atiende, al menos intentaremos que tenga las menos externalidades, y una será que la reversión sea directa para el sector turístico.

-Otro anuncio de Armengol: una mayor regulación del todo incluido para garantizar su calidad. ¿Es necesaria?

-Es un debate ficticio, porque no sabemos si regular lo ya regulado nos va a solventar un problema o nos va a generar otro. Ya esta regulado por la Ley del Turismo y por su reglamento. Es un producto que responde a una demanda, básicamente de familias, que se tiene que atender. Y es minoritario, porque cada vez tiene menor importancia. Llegó a suponer un 22% o un 23% de las estancias, y ahora ya está por debajo del 20%.

-No parece que haya unanimidad empresarial a la hora de oponerse a la regulación de los apartamentos turísticos, otra medida anunciada para esta legislatura

-Sobre las viviendas vacacionales se acaba de presentar un informe muy serio con el que se demuestra que en muchos casos hay detrás de ellas unas grandes empresas multinacionales que hacen negocio. La mayoría no son españolas y desde luego no son de Balears. Esos argumentos de que se trata de ingresos para economías familiares no son ciertos. Y se está dando una mayor presión urbanística en las zonas turísticas y en las ciudades, cuando lo que se debería analizar es el modelo y la capacidad de carga que podemos soportar. Además, se pueden generar conflictos de convivencia y de acceso a la vivienda. El problema tiene la suficiente dimensión como para exigir que se haga una reflexión y que seamos muy prudentes para acertar con los cambios que se puedan realizar y hacer que el modelo de Balears siga siendo sostenible. No rechazamos el turismo residencial, pero debe de existir un equilibrio. Nosotros apostamos por el crecimiento urbanístico cero, con el que no se siga consumiendo territorio y en el que se apueste por la rehabilitación.

"Las tensiones entre patronales turísticas vinieron por temas personales y no por cuestiones de fondo"

-¿Las tensiones que se han vivido entre patronales turísticas durante la pasada legislatura están aparcadas?

-Nuestra relación con el resto de patronales es excepcional. Presidimos la comisión de turismo de la patronal Caeb por unanimidad. Compartimos los problemas y compartimos gran parte de las soluciones. Si en algún momento se han visualizado tensiones, eran más por temas personales concretos y no por cuestiones de fondo.

-¿Qué opinión le merece la decisión tomada por la alcaldesa de Barcelona de suspender la concesión de licencias turísticas durante un año?

-Todas las decisiones que en materia normativa y por supuesto urbanística se tomen, deben ir acompañadas de un análisis del impacto económico y social de las mismas. No se pueden tomar decisiones impulsivas. La inseguridad jurídica generada puede traer consecuencias nefastas para la economía con la evasión de inversiones. No creo que en Barcelona se haya hecho este análisis.

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