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Francina Armengol: "Vamos a tener cuatro años muy movidos"

Francina Armengol está radiante, la noche de su investidura. Se avergüenza de haber llorado, y no está demasiado satisfecha de su discurso de pedida. El texto en cuestión tuvo tres autores, y el resultado fue indigesto incluso para quien tenía que pronunciarlo. La presidenta mejoró en el debate con los grupos, "porque iba sin papeles".

Armengol sabe dónde se mete. Confiesa que "vamos a tener cuatro años muy movidos". No señala de momento a ningún socio, pero su entorno sentencia que Peter Pan Jarabo "será un buen líder parlamentario si los suyos le dejan". El productor de Podemos quería a IB3 en Industria, aunque la Información Basura al Cubo del canal astronómico debería ser vertida más lógicamente en Son Reus.

No nos despistemos todavía. Armengol asegura que se frenó para no golpear más de lo estrictamente imprescindible a la portavoz popular Marga Prohens, en el debate de investidura. La presidenta hubiera preferido que Herr Soldado Raso Bauzá no se le aproximara después de la votación, ávido por compartir las migajas de la coronación ajena y por garantizarse el escaño que degradará un poco más el Senado español. El farmacéutico madrileño la había ninguneado previamente. El president que quiso nombrar un Govern sin una sola mujer, pasaba a ser sustituido por otra.

La presidenta está preparada para el baile. Asegura que "nos vamos a divertir", con la energía que desplegaba cuando frecuentaba las discotecas del Port d'Alcúdia. Armengol es una mujer tan ambiciosa como su consellera fiscal Cati Cladera, que lo ha sacrificado todo por una carrera política. El jefe del gabinete presidencial, Pere Joan Pons, es el intelectual del PSOE mallorquín porque lee Le Monde. También es el responsable de poner en labios de su jefa las citas de Michelle Bachelet que, dado su enfangamiento en la corrupción maternofilial, son tan desaconsejables como un encomio de Kim Jong Un.

El mayor misterio postelectoral es el truco de prestidigitación que convierte a Armengol en presidenta inevitable. Sin embargo, un repaso al destino de los negociadores del partido ecosibaritista Més permite entender el acaparamiento institucional a cargo de los perdedores del PSOE. Biel Barceló renuncia a la presidencia del Govern, Fina Santiago renuncia a la portavocía del Govern, Margalida Capellà renuncia a una conselleria en el Govern. Evasión y victoria.

La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, acudió en taxi a la coronación de Armengol en el Consolat. Mientras tanto, el secretario segundo de la cámara disponía de un coche oficial para desplazarse al mismo acto. El vehículo recogió a Miguel Àngel Jerez, del PP menorquín, en el aeropuerto. El coste de auto y chófer se incrementa en 90 euros de dietas, por movilizar el servicio en horario de tarde. Todavía hay clases, pero el primer signo de autoridad consiste en evitar disfunciones. O transporte público para todos, o coche oficial para la presidencia y transporte público para los demás.

Con motivo de la constitución de la cámara, los diputados de Podemos quisieron saludar a los empleados del Parlament. Se les disuadió de la confraternización, "porque los funcionarios están trabajando". A propósito, Xelo Huertas no es la única dirigente de la cámara que ha colocado boca abajo el retrato oficial del Rey. Y no porque en la imagen falte la Reina Ortiz. Nadie se adapta con tanta rapidez como un mallorquín, al chavismo o al islamismo.

Ha comenzado el gran deslizamiento de los ambiguos, del PP al PSOE. El campeón mundial es Llorenç Huguet, el primero en abalanzarse sobre Armengol en cuanto estuvo bien seguro de que era presidenta y de que tendría que fingir durante cuatro años que no pertenece al PP. La asesoría jurídica de la Universitat se emplea a fondo para preservar los derechos laborales de la profesora Laura Camargo, ahora diputada de Podemos.

Entre bambalinas maniobrará Antoni Riera, enemigo radical de Huguet que de repente ha adquirido una visión más socialdemócrata de la economía. La hotelera sin hoteles Inma de Benito intenta recomponer los puentes devastados por su predecesor dinástico, autor de una política turística digna de Mad Max. Frente a tanto converso, y con su permiso, nosotros nos haremos un poco más de derechas, si cabe. Es la consigna que me impartió en Mallorca Jim Hoagland, doble premio Pulitzer, columnista estrella del Washington Post y hombre de la máxima confianza de Katharine Graham "Cuando gobiernan los Demócratas, nos escoramos hacia los Republicanos, y cuando gobiernas los Republicanos, nos desplazamos hacia los Demócratas".

Mientras tanto, en la otra orilla, el gran seductor del PP -no va por usted, Bauzá- sigue haciendo estragos. Biel Company habla en Mallorca con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, en la semana previa al desastre del 24M. El exconseller de casi todo ve aproximarse a Mateo Isern, y en ese mismo instante admite su derrota. En efecto, la sucesora de Arias Cañete solo tiene ojos y oídos para el entonces alcalde de Palma, que consolidaba así el magnetismo que cautivó a Mariano Rajoy cuando resaltó en 2011 que "Palma necesita un alcalde con porte y percha". O a María Dolores de Cospedal, que no daba crédito al despido del titular de Cort. "¿Estáis seguros de que queréis prescindir del mejor candidato?", se espantaba la subyugada secretaria general.

Miles de personas me preguntan cuánto cuesta el alquiler del mayor complejo de cines, seis mil euros. Diarios. Por tanto, se escatima en trabajadores. Vea Espías si necesita reírse, y le juro que lo necesita. Es el James Bond de los pesos pesados. Si quiere homenajear a los griegos de Canino en su día de referéndum, vea la incómoda película brasileña Una segunda madre.

Reflexión dominical armada: "Cristo no tenía espada, pero sí Mahoma".

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