­Maria Salom, la presidenta en funciones del Consell de Mallorca, aseguró ayer que si el nuevo equipo de gobierno insular cumple su promesa de suspender la incineración de basura importada de Europa tendrá que subir la tasa de tratamiento de residuos un 50 %.

"Se van a dar de bruces con la realidad", afirmó la popular Salom en su última rueda de prensa como máxima responsable del Consell, antes de ser sustituida el próximo sábado por Miquel Ensenyat (MÉS).

La presidenta señaló que "la gran campaña" de la izquierda contra la importación de residuos se basó en la "demagogia" y se volverá ahora contra los partidos que van a gobernar porque si suspenden los contratos para quemar basura foránea tendrán que cargar a los ciudadanos los costes que se cubren con esos ingresos.

"Una cosa es estar en la oposición y otra tomar decisiones", recalcó Salom, para quien es inevitable aumentar la tasa de tratamiento de residuos si se deja de importar desechos.

Respecto a la modificación del proyecto de ampliación de la carretera Llucmajor-Campos, otro de los anuncios del futuro gobierno insular, la presidenta en funciones enfatizó que es una modificación "necesaria" para dar seguridad a los usuarios de la vía.

Salom instó a los futuros gobernantes a "tomar decisiones en beneficio del interés general".