El encargado de sustituir al frente del PP balear al derrocado José Ramón Bauzá -está obligado a dimitir antes de dos semanas- sigue sin aparecer por el momento. Tal y como se comprometieron la semana pasada los dos sectores en guerra dentro del partido, bajo la tutela de Génova, ayer empezaron los contactos para negociar un nombre de consenso.

El secretario general del partido, Miquel Vidal, empezó la ronda con Biel Company, en un aparte en el Parlament tras el discurso de investidura de Francina Armengol. El conseller de Medio Ambiente y Agricultura en funciones es uno de los líderes del sector crítico, que en estos momentos maneja "dos o tres nombres", explicó ayer uno de sus representantes. Los sublevados contra Bauzá quieren tener el control de los tiempos y no enseñar sus cartas. Apuestan por poner a un perfil regionalista como presidente temporal, hasta que se celebre el congreso extraordinario en la primería de 2016 y se elija al definitivo sucesor de Bauzá.

Por parte del Consolat, que maniobra al alimón junto a Carlos Delgado, el candidato es Jaime Martínez, conseller de Turismo en funciones. Sea quien sea la persona de consenso, deberá tener el beneplácito de José María Rodríguez. El líder del PP de Palma también se guarda su as en la manga, prefiere esperar a que los bandos enfrentados entren en el cuerpo a cuerpo, y después posicionarse. Rodríguez tomó partido por Bauzá antes de su caída, al ver el "chantaje" -en palabras del propio presidente depuesto- al que era sometido por parte de los críticos para que dimitiera o perdía su plaza de senador autonómico.

No obstante, el presidente del PP palmesano podría sumarse con los rebotados si finalmente impera un consenso mayoritario en el seno de la formación. La presencia de Mateo Isern en el lado de los díscolos no ayuda a que Rodríguez se alinee de entrada con ellos, aunque el transcurrir de los acontecimientos podría determinar un cambio de postura.

El nombre del líder interino deberá surgir de entre uno de los 122 miembros del comité ejecutivo regional, un órgano de gobierno interno de los populares que precisamente se reúne mañana. En el orden del día no figura la elección del relevo temporal de Bauzá, por lo que las conversaciones entre el aparato y los críticos continuarán en los próximos días.

Visto bueno para ser senador

Precisamente en dicho comité deberá ratificarse la elección de Bauzá como futuro senador autonómico, uno de los detonantes de la batalla que terminó por derrotarle. No se prevé que haya sorpresas de última hora, pero en las últimas horas han surgido voces que consideran un error permitir que Bauzá se vaya a Madrid, ya que continuará disponiendo de una plataforma para tener cierta visibilidad y presencia mediática si se lo propone. Aún así, la mayoría de los críticos consideran que llegados a este punto, "hay que ser elegantes" y dar una salida a Bauzá.

Otra de las caras visibles de los críticos, Pere Rotger, se autodescartó ayer ante el grupo. El exalcalde de Inca no quiere abrir otra guerra más con Bauzá, que le ha vetado expresamente para el cargo, y por lo tanto no se postula, pero seguirá trabajando activamente para los suyos.