Francina Armengol afronta esta semana como clave para desencallar el pacto de Govern con Més. Los partidos saben que el desarrollo de las conversaciones en los próximos días marcará el desenlace del acuerdo y entienden que no se pueden dilatar más allá del viernes. Los econacionalistas han puesto la pelota en el tejado de la socialista y no se sentarán a hablar del organigrama del Ejecutivo hasta tener aseguradas las presidencias de los consells de Mallorca y de Menorca. Unas negociaciones que se reanudan hoy lunes en las dos islas.

Corresponde a la socialista mover ficha e intentar compensar a los econacionalistas, que se sienten perjudicados por el reparto de las instituciones.

La líder socialista sabe que debe convencer a Biel Barceló para que entre en el Govern, ya que Podemos no asegura la investidura de Armengol en caso de que los econacionalistas rompan el pacto. "Habrá que reconsiderar la legislatura", afirmó Alberto Jarabo.

En el PSIB-PSOE entiende que Més necesita presentarse ante sus bases con algo suculento para que apoyen el pacto. De igual modo, los socialistas también deben dar cuenta a sus militantes con un acuerdo sin excesivas concesiones para que lo aprueben.

A partir de hoy se reanudan las negociaciones en los consells de Mallorca y Menorca. Será un momento clave para conocer cómo se resuelve esta cuestión. Según los socialistas, no habrá problemas para que Més presida Mallorca. La situación de Menorca se antoja mucho más difícil, ya que los socialistas menorquines no son del sector ´armengolista´ y les costará ceder la presidencia a Més. Una posibilidad podría ser una presidencia rotatoria que contentará a ambas partes. Tampoco se descarta la intervención de Pedro Sánchez para convencer a los del PSOE de Menorca que no tensen en exceso la cuerda porque la presidencia de Armengol está en juego. Francina Armengol reconoció ayer que Sánchez está puntualmente informado de las negociaciones de Balears y está convencida de que se llegará a un pacto "satisfactorio para la gente de Balears".

La líder socialista y futura presidenta del Govern se desplazó ayer a Madrid para asistir a la proclamación de Pedro Sánchez como candidato. Armengol se mantuvo en un segundo plano y no quiso presentarse en Madrid como presidenta in pectore. Eludió el protagonismo de otros líderes territoriales del PSOE.

Armengol se fotografió ayer con Pedro Sánchez después del acto solemne celebrado por los socialistas en Madrid. La futura presidenta del Govern reconoció que no había hablado de los problemas del pacto en las islas porque "no era el momento". Reiteró lo que este periódico ya adelantó en el día de ayer, donde pedía "lealtad y responsabilidad" a Més para formalizar el acuerdo de Govern. Volvió a desvincular las negociaciones del Ejecutivo a las de los consells, ya que "así lo pidió Més".

Una de las propuestas que podría ayudar a desbloquear la negociación sería que se formara un Govern a partes iguales entre Més y PSOE. Un modelo similar al pacto alcanzado en Valencia entre socialistas y Compromís que comparten cuatro conselleries cada formación política. Se habla de una vicepresidencia económica potente para Més y las áreas de Educación, Medio Ambiente o Servicios Sociales.

Votaciones en Podemos

Por otra parte, ayer se iniciaron las votaciones telemáticas de las bases de Podemos sobre los pactos. Una consulta que estará abierta hasta el martes. Los afiliados y simpatizantes de Podemos deben votar diversas preguntas, entre ellas si apoyan la investidura de Armengol como presidenta y si entran en el Govern presidido por la socialista o por Biel Barceló de Més. También consultan a sus bases si están de acuerdo en quedar fuera del Ejecutivo y ejercer una función de control externo. En función del resultado, estas votaciones pueden significar un vuelco en el pacto y tener que empezar la negociación desde cero. Lo que hará Més también es mirado con lupa en Podemos.