Bailes, gymkanas, juegos de agua, nervios y, sobre todo, mucha diversión en las celebraciones de fin de curso que, entre el pasado jueves y ayer, organizaron todos los colegios de Mallorca y que dieron el sus a unas largas vacaciones para los más pequeños. Unas celebraciones en las que, un año más, se impuso la moda de graduar a los más pequeños que acceden al primer curso de eduación primaria ataviados con togas y birretes al más puro estilo norteamericano.

Atuendos que pudieron verse en el Sant Rafel de Palma o en el Sant Francesc de Asís de Son Servera. Mientras que el Rodamilans de Sineu tuvo que hacer uso del polideportivo municipal para poder acoger a todos los participantes en la multitudinaria celebración, todos los alumnos y profesores del Guillem Ballester i Cerdó de Muro se involucraron en una coreografía con la que desearon un feliz verano a todos. Y buena prueba de la gran afluencia de personas que suscitan estas celebraciones fueron los cerca de mil participantes en la fiesta de la Escola Nova de Porreres. Los más pequeños de las guarderías no se quedaron atrás y mientras el grupo escolar Pekes tiró la casa por la ventana contratando a Maria Bimbolles para animar su fiesta, la escoleta Coletinas sumó a la fiesta de fin de curso la celebración de su décimo aniversario en el salón de actos del Madre Alberta.